Como sucede ante cada cambio de gobierno en Estados Unidos, el foco de la comunidad internacional se centra en cómo serán las relaciones bilaterales o multilaterales con Washington. Con la llegada de Joe Bien al poder, un líder diametralmente opuesto al saliente Donald Trump, son muchos los interrogantes a futuro. Como es habitual, una de las regiones que más atenta está a cómo será la nueva gestión de la Casa Blanca es América Latina.
Con el objetivo de analizar los grandes desafíos que tendrá la región en los próximos años, y con un nuevo presidente de Estados Unidos, este jueves la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) organizó una conferencia virtual titulada “Democracia, derechos humanos y libertad de expresión en el hemisferio bajo el nuevo gobierno de Estados Unidos”, de la que participó Infobae.
Los periodistas Gabriela Frías (México) y Carlos Jornet (Argentina), y el ex presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, fueron los disertantes de la conferencia, que contó con la mediación de Alejandro Alvarado Bremer. “La posicion de Estados Unidos siempre genera expectativas y preocupacion, ya sea por cuestiones ideológicas o económicas”, reconoció el periodista argentino.
Todos expresaron su “optimismo” de cara a las futuras relaciones de la administración Biden con los gobiernos de la región. No obstante, aclararon que no todos los casos son similares. En Brasil, por ejemplo, “la posicion de Jair Bolsonaro ha estado muy cercana a la mirada de Donald Trump, por lo que hoy tendrá que revisar su política exterior”, indicó Jornet. En el caso de Argentina, que lleva años de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), “la apuesta es que el cambio de gestion vaya acompañado de unapoyo”.
Frías, por su parte, se refirió el caso de la relación México-Estados Unidos. Al respecto, recordó que en los últimos años han aumentado “las quejas de empresarios en Estados Unidos y México por los cambios de reglas” respecto al comercio bilateral. Además, citó el caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional mexicana, quien fue acusado por la DEA de tener vínculos con el narcotráfico. Este tema es volvió otro foco de conflicto entre ambos países luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador criticara a la agencia norteamericana. “El presidente se atrevió a decir que Estados Unidos fabricó los cargos al general Cienfuegos”, señaló la periodista mexicana.
“Es una oportunidad para el gobierno de Biden para mantener en línea a AMLO y que no descarrile más la relación con México (…) Todos estos blancos sugieren que va a ser complicada la relacion, pero son vecinos que se necesitan”, agregó.
Durante la campaña presidencial el equipo de Biden destacó el conocimiento que tiene el mandatario de lo que ocurre en América Latina, gracias a sus ocho años como vicepresidente de Barack Obama. Pese a esto, el ex jefe de Estado costarricense Solís dijo que “el hecho de que Biden conozca bien América Latina no quiere decir que la relacion vaya ser fácil”. “Aquí hay una serie de personajes y situaciones políticas complejas, como dictaduras, corrupción, crimen organiazado, y Biden lo sabe”. Adelantó, además, que por lo menos durante la primera etapa de su presidencia, Biden no tendrá a la política exterior entre sus prioridades.
Uno de los principales interrogantes en lo que a la región se refiere es cómo será la postura del nuevo gobierno norteamericano respecto a la crisis venezolana. Solís opinó que el líder demócrata mantendrá la postura “de repudio” contra la dictadura de Nicolás Maduro, “pero el acercamiento va a ser diferente”: “No veo posibilidades de una acción militar, pero tampoco lo hubo con Trump. Probablmente habrá negociaciones para definir si hay espacio para eleciones en algún momento. El tema clave en Venezuela y Nicaragua es la oposición. Espero ver a Estados Unidos en un rol más proactivo, para que la oposición no sea sólo testimonial. Comprendo los costos humanos, reconozco el sacrificio de los dirigentes opositores de ambos países, pero no es suficiente. Creo que la adminsitración Biden va a asumir un compromiso más fuerte”. El ex mandatario también analizó cómo será la futura relación con Cuba. Si bien consideró que el actual jefe de Estado norteamericano reverá algunas de las políticas adoptadas por Trump, tampoco tomará la misma actitud que Obama, quien durante su gestión impulsó un acercamiento con La Habana: “La aproximación va a cambiar significativamente”.
Pese a los grandes retos que tiene hoy Estados Unidos -y el mundo-, Solís se expresó “optimista” respecto a la futura relación de Washington con la región. Sostuvo que los diálogos “bilaterales y multilaterales” con la Casa Blanca podrán ser “muy positivos”, sobre todo en el actual contexto de pandemia. “Tras ver una toma de posesión como la de ayer tan emotiva, creo que es positiva y debe de serlo. La veo como una oportunidad que tendremos que aprovechar”.
En ese sentido, tanto Frías como Solís coincidieron en que los países de América Latina, antes de mirar hacia el gigante del norte, deben empezar a tomar las medidas adecuadas para resolver los problemas por sus propios medios. “La resposanbilidad de lo que está ocurriendo en Centroamérica es nuestra. La gente que migra, no migra, escapa. Hay mucho cinismo en las discusiones respecto a la migración. Es una responsabilidad que no debemos declinar”.
La periodista mexicana explicó que los países de la región desde hace mucho tiempo “tienen que decidir qué quieren”: “Pocos líderes nos han mostrado que tienen una visión de país. En el caso de México y de otras naciones, más allá de lo que nos pide Estados Unidos, tenemos que decidir cómo queremos gobernar, ordenar, resolver tantos problemas…”. Al respecto, indicó que grandes problemáticas como el narcotráfico, el crimen organizado, la trata de personas o el tráfico de armas, se le han ido de los manos a los gobernantes.
“Con la negociacion del NAFTA México dobló las manos, como si no tuviesemos nada a cambio. Tenemos que asumirnos como socios importantes, porque Estados Unidos también nos necesita. Por muchos años hemos pecado de verlo solo hacia un lado”, añadió.
Frías también subrayó que los países de la región no deben olvidarse de los efectos de la pandemia de coronavirus: “Nos va a dejar más pobres, con desafíos brutales. Una década más perdida en la región”.
Democracia, libertad de expresión y redes sociales
Estos fueron otros de los ejes abordados durante la conferencia. Según Jornet, la mayor parte de los países de América latina esperan que Biden “corrija algunas cosas de la gestion de Trump”. El periodista argentino consideró que el ex presidente republicano “no deja la vara alta” en cuestiones como los derechos humanos, el trato a la prensa y el cambio climático, entre otros.
Recordó los recientes ataques de la policía de Estados Unidos contra miembros de la comunidad afroamericana, por lo que consideró vital “que se redemocraticen las fuerzas policiales, cuya militarización llevó a ataques contra minorías e incluso contra periodistas”.
“Se supone que se va a normalizar la relación del presidente con los periodistas y los medios. Llegó a su fin la descalificación permanente que tuvo el presidente Trump contra la prensa. Lo utilizó como herramienta para debilitar toda denuncia o cuestionamiento contra él”, apuntó Jornet, quien destacó la forma en que se brindó ante los medios la portavoz de Biden, Jen Psaki, en su primera conferencia en la Casa Blanca el miércoles.
El argentino opinó que la comunidad internacional está esperando que Biden “revierta la política nacionalista que apostó Trump”: “Sobre todo, que eso impacte en algunas relaciones que tiene el país con distintos organismos. Ya Biden anunció el regreso al Acuerdo de París, pero hay otros organismos donde Trump cuando no podía avanzar, se retiraba. Lo más razonable es avanzar en buscar que la paritcipación deEstados Unidos en esos espacios sea más activa”.
Sobre el legado que deja la gestión Trump, Solís aseveró que “instalar el miedo como factor determinante de política pública es algo que tendrá un efecto perdurable”. “Hay un segundo momento para Trump, esto no se ha terminado. Es con él operando con la lógica de precandidato para 2024, y que tiene un sustrato electoral que son los 70 millones que lo votaron. Gran parte comparte con él muchas de sus críticas al Congreso”. Por eso, apuntó, que aunque los decretos firmados por Biden “son muy alentadores”, “tendrán que pasar por el Congreso, donde todavía hay bloques trumpistas con posturas muy fuertes, y se van a empezar a expresar sobre todo en temas como economía, migración, y seguridad nacional”.
El ex presidente de Costa Rica reconoció que sintió “alivio” al escuchar el discurso de Biden, quien hizo hincapié en la “unidad” del pueblo norteamericano para hacer frente a los próximos desafíos, y pidió dejar atrás actos de violencia que se vivieron en los últimos tiempos, como el reciente ataque contra el Capitolio.
“Biden hizo mucho hincapié en la necesidad de recuperar el diálogo. Sin eso será difícil impulsar acciones hacia el exterior. También habló mucho de la tolerancia, del respeto al otro. ¿Cuántos de los sucesos del Capitolio no serán aprovechados por gobiernos de la región para decir que una elección fue fraudulenta? El efecto residual que tendrá el gobierno de Trump sobre la región y el que va a seguir teniendo él sobre una parte importante de la ciudadania, realmente es un elemento muy preocupante para mirar la política latinoamericana en los próximos años”, aportó Jornet, quien opinó que el estilo de liderazgo empleado por Trump es parecido al de ciertos líderes de la región. “En muchas ocasiones el ahora ex preisdente pareció imitar a gobiernos populistas de América Latina, de derecha o izqueirda, con lo cual avaló concentración de poder e intolerancia hacia la oposición. Las trabas que mostró hacia una transición de mando, fue muy similar a lo que ocurrió en Argentina en 2015 cuando Cristina Kirchner se negó a entregar el mando a Mauricio Macri”.
Solís, por su parte, dijo que la gran discusión que trajo el ataque al Capitolio “es el de las redes sociales”. “Eso nos coloca en un terreno pantanoso en lo que respecta a libertad de expresión. Las redes siguen siendo utilizadas de manera maliciosa en el mundo”.
El ex presidente costarricense sostuvo que debe haber un “replanteamiento” sobre este tema. Denunció, por ejemplo, las campañas de desinformación impulsadas por algunos gobiernos, y el riesgo que esto representa para la seguridad de un país. “Esto lo conoce bien la adminsitración Biden, que ha sido víctima de ello también”.
“La ley internacional todavía no está actualizada respecto a la nueva situación de las redes sociales. Tarde o temprano la tecnología tendrá que discriminar e identificar más fácil a los individuos, trolles, y gente que disemina información falsa”, argumentó.
Los expositores también se refirieron al cierre de la cuenta de Trump por parte de Twitter, lo que generó una fuerte polémica. “La decisión de bloquear las cuentas del presidente Trump, que nos puede parece una decisión acertada por todo lo que ha venido ocurriendo, también puede generar una voz de alarma, porque claramente hay otros gobiernos que pueden verse tentados a silenciar a opositores, dirigentes de minorías… que incluso algunos ya han venido bloqueando Twitter o Facebook”, planteó Jornet.
Frías dijo que “se necesitan reglas y parámetros mejores de los que hoy existen”, y también alertó de las consecuencias de que ese tipo de prácticas se repliquen en otros países.
“La adminsitracion Biden adelantó que verá la forma de regular mejor las redes social. Si esto se avanza desde un gobierno podría ser el anticipo de una política de censura a nivel internacional. La autoregulación, con transparencia, con controles legales, podría ser el camino de un desafío que es nuevo (…) Cómo explorar el equilibrio entre respetar la libertad de expresion, y evitar la desinformación y censura, es un desafío importante que tendrá que asumir Biden en esta etapa”, subrayó el periodista argentino.
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