Una mujer de 28 años, profesora de colegio en Brasil, cayó al mar desde una orilla rocosa mientras se tomaba una selfie en una playa de Penha, en la costa norte de Santa Catarina.
La mujer, de nombre Soliane Luisa, se tropezó desde una altura de aproximadamente cinco metros. Al caer al agua estuvo a punto de ahogarse pero los servicios de socorro lograron rescatarla con vida.
No obstante, la maestra murió en la orilla, minutos antes de que los rescatistas alcanzaran a transportarla en helicóptero a un hospital.
Según el Departamento de Bomberos, el caso ocurrió en la tarde del pasado domingo 17 de enero, en Ponta do Vigia, una región rocosa ubicada al final de Paina Grande, uno de los principales sitios turísticos de Penha.
Los servicios de emergencia se activaron alrededor de las 4:30 de la tarde. Primero un equipo de salvavidas civiles alcanzó a la mujer que luchaba por mantenerse a flote en la revueltas aguas. Luego recibieron apoyo aéreo del helicóptero de los bomberos Arcanjo 03.
Por la proximidad a la costa y los fuertes vientos que había ese día era un rescate particularmente complejo, pues las condiciones desfavorables impedían controlar la aeronave para llevarla hasta Soliane, además, solo con los salvavidas era muy difícil llegar a tierra.
El equipo de rescate utilizó un dispositivo llamado cabestrilla, que es una especie de silla de escaldor que está conectada al helicóptero con un cable.
En la arena, el equipo de rescate inició los trámites para la recuperación de ahogadores de grado 6 -el más grave de todos-, con el apoyo de un dispositivo que realiza compresiones torácicas automáticas.
Ya en la playa la muejer que todavía estaba con vida presentó un paro cardiopulmonar, pero gracias a los primeros auxilios prestados y la asistencia del dispositivo Solaniane logró recuperar por unos minutos su pulso.
Luego, la maestra fue llevada a una ambulancia para trasladarse a un campo de fútbol cercano a la playa, desde donde sería trasladada al Hospital Marieta Konder Bornhausen, en Itajaí, municipio cercano.
Sin embargo, al llegar al lugar de despegue, sufrió otro paro cardiorrespiratorio y murió en el acto. Soliane vivía en Navegantes, una ciudad cercana a Penha, y trabajaba en un Centro de Educación Infantil en Balneário Camboriú.
“Sol fue una maestra ejemplar, dedicada, solidaria y muy querida por todos. Dondequiera que iba, se deleitaba con su alegría e iluminaba con su luz. Sol dejará un pedacito de ella aquí con cada uno de la Familia Baby Paradise. Nuestros corazones están fiestas, pero el cielo está de fiesta. Ve con Dios, nuestro Sol eterno”, escribió el colegio.
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