Brasil se sumó este jueves a decenas de otras naciones y suspendió los vuelos desde el Reino Unido durante un tiempo indeterminado, debido a la nueva cepa de coronavirus que ha sido detectada en ese país.
La medida fue publicada en el Diario Oficial, estará en vigor a partir de este viernes y es extensiva a todos aquellos extranjeros que han pasado por el Reino Unido durante los últimos 14 días.
El pasado martes, las autoridades brasileñas habían decidido comenzar a “fiscalizar” a los pasajeros que llegasen del Reino Unido debido a la nueva cepa de coronavirus, pero sin llegar al extremo ahora adoptado de suspender los vuelos.
La medida adoptada este jueves se suma a otra anunciada la semana pasada y que estará en vigor a partir del próximo día 30, según la cual todos los pasajeros que lleguen a Brasil por vía aérea desde otros países deberán presentar un examen del tipo RT-PCR con resultado negativo.
Brasil es uno de los países más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India, y según los últimos datos oficiales acumula casi 190.000 muertos y cerca de 7,4 millones de casos, en momentos en que los especialistas aseguran que afronta una segunda ola, cuando aún no ha terminado de superar la primera.
Bolsonaro dijo que la mejor vacuna contra el covid-19 es el propio virus
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre el nuevo coronavirus, afirmó este miércoles que la “mejor vacuna” contra el covid-19 es el propio virus.
“Yo tuve la mejor vacuna: fue el virus. Y sin efecto colateral”, declaró Bolsonaro, quien contrajo el coronavirus y ya está recuperado de la enfermedad, a un grupo de seguidores, la gran mayoría sin usar mascarilla, durante su visita a la ciudad de Sao Francisco do Sul, en el sureño estado de Santa Catarina, fronterizo con Argentina.
Así como hizo los últimos días, Bolsonaro volvió a encontrarse con seguidores sin utilizar equipamientos de protección e incluso llegó a declarar que “no los usa” a uno de sus simpatizantes.
El presidente suele reunirse con su Gabinete de ministros, participar en actos públicos y recibir simpatizantes en las afueras del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial en la capital Brasilia, sin mascarilla o distanciamiento social.
Desde el inicio de la pandemia en Brasil el pasado febrero, Bolsonaro minimizó en diversas ocasiones el impacto del coronavirus, al que llegó a llamar “gripecita”, si bien reconoció la semana pasada que pudo haber “alguna exageración”.
El mandatario igualmente defendió el uso de tratamientos sin comprobación científica, como la hidroxicloroquina, y, más recientemente, se opuso a la obligatoriedad de la vacuna contra el covid, que finalmente fue determinada por la Corte Suprema.
(Con información de EFE)
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