La última vez que su mamá la vio fue hace casi una semana. Una amiga contó que la joven se encontraría con alguien a quien había conocido por la aplicación de citas Tinder y desde ahí no se supo más de ella
Su mamá y familia se encuentran profundamente preocupados. La última vez que Lorena Zamora vio a su hija fue al salir de su casa ubicada en la comuna de La Florida, en la región Metropolitana de Santiago. Según le dijo, a reunirse con su ex novio. Pero el dato luego se reveló falso, cuando su mejor amiga contó una información distinta. María Isabel mantuvo luego comunicación con su madre vía mensajes de WhatsApp, lo que duró hasta el día viernes por la tarde. En adelante no supo más de ella.
En conversación con Infobae Lorena Zamora narra detalles de lo que fueron las últimas conversaciones con su hija desaparecida. Respecto a la supuesta reunión con su ex pareja, admite que ella había creído su historia. “Yo en esos casos no le pongo problema, porque últimamente ella ha estado tan ocupada y exigida en sus cosas que darle tiempo para distraerse me parecía bien”. Describe la relación con su anterior novio como positiva. “Terminaron en buena y seguían viéndose de vez en cuando en buena onda”, declara.
Ese día jueves, a las 14 horas, María Isabel salió de su casa. El viernes por la mañana se comunicó con su mamá y le contó que tenía un problema con su teléfono celular. “Me dijo que se le había mojado y que el micrófono no funcionaba”, describe Lorena, quien agrega: “Yo le dije, pucha hija si tú vas un fin de semana para allá, no quiero estar desconectada contigo. Así es que le deposité dinero para que se comprara un teléfono nuevo. Me dijo que como no podía ir al tiro a buscarlo, iba a guardar batería para avisarme en la tarde (de ese viernes) que estaba bien para que yo estuviera tranquila”.
El acuerdo pactado entre madre e hija era que ella volvería a su casa el día domingo en la mañana, pero antes se comunicarían el viernes por la tarde para la tranquilidad de Lorena. Esa comunicación, nunca se produjo. “Deduje que todavía no compraba su celular nuevo y no tenía cómo comunicarse”, cuenta la madre.
Al llegar el sábado, la madre ya empezó a preocuparse. Al principio la posibilidad de que el teléfono de María Isabel no funcionara era una razón para estar meridianamente aliviada. Pasaron las horas y tampoco hubo comunicación. Llegó la noche y al día siguiente, el domingo, María Isabel no había regresado. “Nosotros tenemos compromisos súper valorables, si ella me dice que llega el domingo, llega el domingo”, dice la mamá.
El primer paso fue comunicarse con los amigos de su hija. Al llegar el lunes, hasta su casa llegó la mejor amiga de su hija. Ella le proporcionó un dato revelador y la razón por la cual decidió denunciar ante la policía la desaparición de su hija. “El lunes llegó la mejor amiga de la Mari a mi casa y me contó que ella se había puesto de acuerdo con un joven para verse. Se habían puesto de acuerdo por la plataforma de Tinder”, cuenta.
“Sus amigos la obligaron a que mandara una ubicación de dónde estaba. Pero la ubicación ella la envió y la mandó escrita, no la mandó como la forma automática, entonces la información es inconsistente, porque dijo que era en Santa Rosa, pero la otra calle que ella señaló es paralela, entonces no se encuentran”, revela.
Con el dato de un supuesto encuentro con un desconocido a través de Tinder, Lorena se acercó a la policía. “Con el dolor de mi corazón, pensé que iba a volver diciendo ‘pucha, mami, la embarré, no pude comunicarme’. Tenía la esperanza de que volvería, pero ahí empezó todo”.
La Fiscalía Oriente de Santiago, investiga ahora formalmente la desaparición de la joven María Isabel. La primera tesis en la que trabaja es que la joven habría tenido un contacto a través de la aplicación de citas Tinder con un hombre desconocido, según datos proporcionados por la amiga.
Así, la Fiscal jefe (s) del tribunal de La Florida, Liada Secchi explicó que “dentro de las instrucciones que se les otorgaron a ambas policías fue el rastreo del aparato telefónico de la víctima para lograr la ubicación, la verificación de contactos en las redes sociales que haya tenido esta persona. Además, oficiar a la compañía telefónica perteneciente a la víctima para establecer el tráfico de llamadas de la misma”, explica.
También, el objetivo de la diligencia es consultar los últimos lugares donde ella estuvo para así tomar declaración al entorno directo de la víctima, lo que incluye a familiares, amigos y las últimas personas que pudieron haber estado con ella.
María Isabel, estudiante de Obstetricia de la Universidad Diego Portales, debía rendir un importante examen este miércoles 23, cita a la que tampoco llegó. Las próximas horas serán fundamentales para recibir antecedentes que puedan liberar información fidedigna sobre el paradero de María Isabel.
Lorena, la mamá, pide ayuda con el fin de apurar los procesos de búsqueda, aunque es consciente que la policía civil chilena, a través de la Brigada de Búsqueda de Personas (BRIUP) de la PDI pone su esfuerzo en llegar a la verdad.
Respecto a la versión del ex novio, con quien María Isabel dijo que se encontraría, Lorena cuenta que, en su declaración, el hombre dijo que la última vez que había visto a su hija fue el 11 de diciembre pasado y que no la había vuelto a ver, incluso en los días que la misma joven había dicho que lo visitaría.
Por ahora, tanto Lorena con toda la familia de María Isabel, desarrollan una exhaustiva búsqueda y llamados de atención a través de redes sociales con la esperanza firme de encontrarla sana y salva.
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