Balaceras, peleas y muertes en canchas de barrio en Chile: lo que se esconde detrás del fútbol

Los campos de juego se han transformado en lugares usados por bandas de narcotráfico para demostrar poder y control territorial

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El último hecho se produjo en una cancha de la comuna de Maipú en donde dos hombres resultaron heridos de muerte en medio de una balacera
El último hecho se produjo en una cancha de la comuna de Maipú en donde dos hombres resultaron heridos de muerte en medio de una balacera

Partidos de fútbol de barrio que terminan en crímenes. Algunas parten con pequeños conflictos generados por un cobro mal hecho del árbitro y terminan transformando los partidos de fútbol en peleas y verdaderas batallas. Otras, sin embargo, parten formalmente con disparos abiertos que exponen a jugadores y público asistente. En opinión de expertos, la criminalidad en las canchas de fútbol tiene un denominador común: el narcotráfico.

Generalmente son “ajustes de cuenta” dice el experto en seguridad y coronel en retiro de Carabineros, Pedro Valdivia. A su juicio hay una peligrosa relación entre la droga y estas actividades de fin de semana que se transforman en justificaciones para enfrentamientos que, a veces, terminan con víctimas fatales. “Lamentablemente los problemas de droga se solucionan con muerte. El problema es que no se trata de cualquier homicidio, son crímenes con características distintas porque en general son venganzas y esas acciones están asociadas a mensajes que se quieren dar”, declara. Las canchas de fútbol del barrio, entonces, son el escenario propicio para demostrar el poder y liderazgo de territorios.

Hay muertes que se registran por problemas iniciados en el juego propiamente tal y otros donde simplemente los disparos aparecen, por sorpresa, como pasó el pasado sábado 12 de diciembre. Este día no fue cualquiera, pues se registraron en total 17 muertes por asesinato en 24 horas. Cifra que marca un récord de crímenes en un solo día, “algo que antes no se veía en Chile”, dice Pedro Valdivia. De esta cruda cifra, dos de las muertes registrados tuvieron como escenario una cancha de fútbol.

Las dos víctimas fatales cayeron al mismo tiempo por disparos provenientes de un vehículo en movimiento conducido por sujetos que, sin bajarse, percutaron varias veces su arma apuntando a un grupo de hombres que presenciaba un partido de fútbol en la cancha de Los Conquistadores, ubicada en la comuna de Maipú, una de las comunidades con más cantidad de habitantes de la capital chilena.

Los hechos pasaron rápido y muchos de los presentes no alcanzó a entender qué ocurrió. Aunque aún no hay avance en la investigación respecto a potenciales responsables, los vecinos aseguran que sin duda se trató de un ajuste de cuentas, porque las balas estaban dirigidas a ese grupo de hombres.

Mario Miranda es vendedor ambulante y transita seguido por la misma cancha y las calles aledañas. “Aquí todos los vecinos están impactados, siempre se habla de que estas cosas no pasan tan cerca de uno. Yo no vi a los que dispararon, porque fue todo muy rápido, pero miré cuando escuché los disparos que parecieron fuegos artificiales, seguidos uno de otro y cuando me fije habían tres tipos en el suelo”, cuenta.

Los heridos fueron tres, dos de ellos perdieron la vida más tarde en el Hospital El Carmen de la misma comuna. A la luz de los hechos, en conversación con Infobae, Pedro Valdivia entrega su análisis sobre la ocurrencia de estos delitos en lugares como canchas de fútbol y sectores aledaños. “El principal problema es que se trata de enfrentamientos que se dan en lugares donde hay muchas personas, en general con público donde hay niños, incluso”, advierte.

Pedro Valdivia, experto en seguridad y sargento en retiro de Carabineros
Pedro Valdivia, experto en seguridad y sargento en retiro de Carabineros

Se pone en riesgo a vidas inocentes sólo por el hecho de exhibir el poder de fuego y demostrar control de los espacios que son públicos, como su territorio. Las riñas, muchas de ellas registradas por los asistentes, se dan entre integrantes de pandillas y bandas que se mueven armados y que tras una discusión, propia del partido, sacan sus cuchillos y pistolas para solucionar sus diferencias. Sin embargo, la mayoría de los casos en los que se registra muerte en lugares de esparcimiento o canchas, se da por ajusticiamientos cuyo escenario ideal es un campo de juego, por ejemplo.

El siguiente registro es del mes de enero de 2019, fecha en la que cada año se disputa el campeonato “Verano Fútbol” en Buin, localidad rural ubicada a 3 kilómetros de Santiago. Mientras se jugaba un partido de fútbol entre dos de los equipos preferidos para llevarse el título, algunas diferencias por el cobro de un penal provocaron una discusión que en poco tiempo se transformó en una mortal balacera.

Mortal balacera en una cancha de fútbol amateur en la localidad de Buin en Chile

Como consecuencia de los disparos, falleció Marcelo Antonio Paillaqueo Fuentes, quien fue trasladado hasta el Hospital de Buin, pero murió debido a la gravedad de sus lesiones. Otras dos personas quedaron heridas. Lo sorprendente del hecho es que después de los minutos de terror y que fueron registrados por los presentes, se convocó el siguiente partido y el campeonato siguió normalmente.

Ana Carrizo, vive en el lugar y esa tarde se encontraba mirando el encuentro que terminó en balacera. “Se pusieron a pelear, y eso siempre pasa en los partidos. Pero de repente el arquero del equipo al que le cobraron el penal se fue a buscar un bolso que estaba al lado del arco y sacó el arma y se puso a dispararle a todos como loco. Uno de los heridos se fue a esconder a la casa de una vecina, andaba con un niño de 10 años más o menos, pero como a los cinco minutos llegó un auto blanco, tomó al que estaba echado en la tierra, agarró a otro herido y al que estaba escondido en la casa de la vecina y se los llevó. Después siguió el campeonato”, relata.

Para el experto Pedro Valdivia, la llegada de la droga a los barrios tiene larga data y está implícito en el desarrollo y organización de los partidos de barrio. Se han encontrado con necesidades que el Estado no satisface. Los narcos, a su juicio, se transforman en benefactores, son los que compran las indumentarias para los equipos, muchos de los que participan como jugadores, también cumplen funciones laborales para los jefes de la droga y la criminalidad está presente permanentemente en estos escenarios ideales, por la convocatoria pública y porque a los que son buscados, ahí se pueden encontrar. “Todo esto tiene un peligro implícito bastante grande que es el de la corrupción de la institucionalidad y es parte de muchos ejemplos, como la ayuda directa, la mantención de enfermos, ahora con el tema de la pandemia, los jefes de la droga entregan cajas de alimento. Los narcotraficantes saben aprovechar ese terreno y ellos ganan territorio con los adeptos que se van ganando. Esto se lo ganan con este tipo de dádivas” afirma.

Registros de enfrentamientos, peleas y ataques armados son frecuentes en las redes sociales

Los partidos de fútbol de barrio, son el reflejo público de lo que se esconde en privado. En estos juegos se manifiesta la violencia que a veces se mantiene implícita. Es la oportunidad para encontrar al más buscado y la garantía de que el mensaje será divulgado. Por otro lado, a los protagonistas de cada equipo, sólo les basta un pequeño desencuentro para enfrentarse. Riñas que, muchas de ellas, terminan en balaceras sin importar que haya personas inocentes en riesgo. Tal como lo advierte Valdivia, el experto, el común denominador de estas acciones es el narcotráfico y según él “los problemas de droga, se solucionan con muerte”.

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