El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reconoció este jueves que no sabe “quién es el presidente de Cuba en este momento”, en alusión a Miguel Díaz-Canel, al que también se refirió como “dictador”, a pesar de no conocer su nombre.
“No sé quién es el presidente de Cuba en este momento, el dictador de Cuba, no sé quién es”, confesó el mandatario en su tradicional transmisión semanal en redes sociales, en la que también participaron los ministros de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes; y de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas.
El mandatario, un declarado anticomunista, cometió el lapsus al enumerar a algunos líderes progresistas de la región, como Dilma Rousseff (Brasil), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela), a los que incluyó de forma despectiva en un mismo grupo.
Fue entonces cuando el líder brasileño criticó a la prensa por tratar a Joao Baptista Figueiredo, el último de los gobernantes militares durante la dictadura que imperó en Brasil entre 1964 y 1985, “como dictador”, y al fallecido Fidel Castro, “como presidente” de Cuba.
Desde que asumió el poder, el 1 de enero de 2019, Bolsonaro se ha comprometido con la “lucha contra el comunismo” y se ha referido en varias ocasiones a los regímenes de Cuba y Venezuela como “dictaduras”.
El gobernante afirmó que Ernesto “Che” Guevara, símbolo de la Revolución cubana, “solo inspira a marginales, drogadictos y la escoria de la izquierda”, el mismo 9 de octubre que se cumplía el aniversario de la muerte del guerrillero argentino.
Bolsonaro, dio un mensaje en la cumbre del Mercosur, en la jornada en que Argentina asume la presidencia por los próximos seis meses. “Vamos a ser pragmáticos para superar nuestras diferencias”, enfatizó el mandatario en su intervención.
Luego sostuvo que el bloque “está en un momento crucial para alcanzar un crecimiento económico sustentable” y se mostró dispuesto a colaborar para lograr objetivos comunes.
“Permitimos que cada país adoptase las medidas económicas necesarias para atender las consecuencias de la pandemia”, analizó sobre el impacto del coronavirus.
En un tono conciliador, el jefe de Estado brasileño afirmó que se deben “dejar de lado las discusiones” y se tiene “que trabajar juntos”.
Posteriormente, destacó que “la democracia está en la esencia del Mercosur. Debemos actuar de forma proactiva en favor de las libertades en nuestra región”, subrayó.
“Queremos una integración regional cada vez mayor. Estamos comprometidos en la modernización”, resaltó antes de concluir.
Entretanto, Bolsonaro, ha comprado este martes el coronavirus con la lluvia, “le va a caer a todo el mundo”, y aseguró que no se vacunará contra el covid-19.
“Como ciudadano es una cosa y como presidente es otra, pero como nunca me he escondido, lo digo, no voy a tomar la vacuna. Si alguien cree que mi vida esta en peligro es mi problema y punto final”, ha resuelto.
“Desde el inicio siempre he dicho que este virus es como la lluvia, le va a caer a todo el mundo. Y otra cosa, quien tome la vacuna, en dos, tres, cuatro años, va a tener que tomarla otra vez, en caso contrario volverá a estar contagiado”, ha añadido.
“Hay que respetar a quien no quiera tomarla. No puede ser obligatorio”, ha insistido Bolsonaro durante una conversación con la cadena de televisión brasileña Band TV.
Si bien el presidente brasileño ha asegurado no estar en contra de la vacuna, ha aprovechado nuevamente la ocasión para deslizar dudas acerca de la idoneidad de someterse a ella, ya que en los propios acuerdos de las farmacéuticas, éstas “no se responsabilizan de cualquier efecto secundario”.
(Con información de EFE)
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS: