El exalcalde (2009-2017) venció la segunda vuelta de las elecciones municipales de este domingo, con el 64,41 % de los votos, casi el doble que los obtenidos por Marcelo Crivella (35,59 %), el pastor evangélico que ocupa el cargo en la actualidad y esperaba ser reelegido.
Afiliado al partido centroderechista Demócratas (DEM), Paes ganó la Alcaldía a los 51 años en una especie de premio de consolación, luego de haber sido derrotado en la disputa por la Gobernación del estado de Río de Janeiro en 2018 por Wilson Witzel, un exjuez de mano dura, desconocido en la política hasta entonces, y quien prometió luchar contra la corrupción, el talón de aquiles del alcalde electo.
Paes está imputado en un proceso por corrupción pasiva y lavado de dinero, acusado de haber recibido de Odebrecht donaciones ilegales para sus campañas electorales por 10,8 millones de reales (unos 2 millones de dólares) a cambio de favorecer a la constructora en contratos públicos.
Asimismo, es investigado por su responsabilidad en fraudes en licitaciones públicas para obras que Río usó en los Juegos Olímpicos de 2016 y en una red de pago de sobornos para la construcción de una importante vía de la ciudad.
A eso se suma su cercanía con Sergio Cabral, exgobernador de Río de Janeiro y quien purga más de 320 años tras las rejas por corrupción.
A todo, Paes se dice inocente, pero con semejante sombra a cuestas, prefirió blindarse de los medios de comunicación durante toda la campaña, alejándose de entrevistas y limitando actos públicos.
Tampoco quiso exponerse a soltar alguno de sus típicos comentarios “fuera de tono” que siempre dan de qué hablar y podían alterar su positiva imagen.
UNA CARRERA VERTIGINOSA
Abogado de profesión, Paes nunca litigó, pues desde los 23 años comenzó su carrera política y cuatro años después, en 1996, fue el concejal más votado de Río con más de 82.000 sufragios.
Desde entonces, su carrera fue en ascenso hasta 2018, cuando perdió la elección a gobernador de Río.
Del Concejo municipal pasó a representar a Río en la Cámara de Diputados (1999-2007) y, tras un breve paso como Secretario de Turismo y Deporte en la administración de Cabral, ganó la disputa por la Alcaldía en 2008, cargo en el que fue reelegido en 2012 y del que se despidió el 31 de diciembre de 2016.
Su segundo mandato como burgomaestre le dio la visibilidad que ningún otro alcalde había tenido en la capital fluminense. Paes aprovechó la designación de Río como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 para cambiarle la cara a la ciudad durante su gestión.
Modernizó la zona portuaria, impulsó la creación del Museo del Mañana -diseñado por el reconocido arquitecto español Santiago Calatrava- y dio vida a nuevos sistemas de transporte para la ciudad y a un sinnúmero de obras de infraestructura entre vías, acueductos y centros deportivos.
Quienes han acompañado su carrera destacan su incansable capacidad de trabajo, pero también, su impaciencia, su genio explosivo y su meticulosidad.
De alta cuna, Paes creció en las calles de lujosos barrios de la ciudad, estudió en los mejores colegios y universidades y disfrutó de los beneficios que le ofrecía la élite carioca en la que se crió.
No obstante, prefiere las cosas simples a la formalidad.
Hincha del Vasco de Gama, como su padre, y de la tradicional escuela de samba Portela, prefiere la cerveza a la caipirinha y los jeans a la corbata.
Con información de EFE
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