Brasil superó ayer la dramática marca de seis millones de casos confirmados de la covid-19 y 168.613 muertos, y los temores de una segunda ola preocupan al gigante sudamericano.
Consultada por ANSA, la doctora en microbiología de la Universidad de San Pablo, Natalia Paternak, afirmó que la situación de la pandemia en Brasil “empeoró bastante”. Sostuvo que es posible que la segunda ola aterrice en el país en las próximas semanas coincidiendo con las grandes aglomeraciones de Navidad y Año Nuevo.
“Nuestra segunda ola va a ser más parecida a la de Estados Unidos que a la de Europa, porque Europa logró controlar la transmisión de la primera y la segunda llegó junto con los viajes de verano y la gente trajo nuevas cepas”, afirmó Paternak.
En cambio en EEUU y en Brasil “no hubo un control real” de la pandemia en la primera ola y esto autoriza prever que la segunda puede ser más “agresiva” y que se “superpondrá” a la primera.
El aumento del promedio de muertes diarias por coronavirus en Brasil llegó a los niveles de mayo encendiendo una luz amarilla entre las autoridades y los investigadores, para algunos de los cuales la segunda ola ya llegó al país.
“Cualquier manifestación de negación del riesgo de una nueva expansión de la enfermedad en el territorio nacional puede llevar a un escenario de tragedia epidemiológica de proporciones peores a las vividas en la primera expansión de los casos”, advirtieron las secretarías regionales de Salud de los 27 estados brasileños.
La alerta fue hecha en una carta que el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), que reúne a las autoridades sanitarias de todos los estados, envió este jueves al Ministerio de Salud y en la que solicitan una reunión para discutir las medidas necesarias para hacer frente a una segunda ola de la pandemia.
Los gobiernos regionales del país alertaron la víspera sobre una posible “tragedia epidemiológica” de grandes proporciones si el Ejecutivo se niega a reconocer que el país está viviendo una segunda ola de epidemia de la covid-19 y se abstiene de adoptar las medidas necesarias para enfrentarla.
Sin embargo, el Ministerio de Salud ha descartado que Brasil atraviese una segunda ola de la enfermedad y alega que los números son insuficientes para tal diagnóstico, a pesar del fuerte aumento de las muertes, los contagios y las hospitalizaciones por la covid-19 en los últimos días.
El Gobierno encabezado por el presidente Jair Bolsonaro es uno de los más escépticos en el mundo sobre la gravedad de la pandemia y ha criticado las medidas de distanciamiento social impuestas por las administraciones regionales y municipales para combatir el coronavirus.
El jefe de Estado alega que tales medidas no van a detener el patógeno pero que sí pueden generar una quiebra generalizada de las empresas y despidos masivos de empleados, y que el hambre puede provocar más muertes que la propia enfermedad.
Récord mundial
La pandemia del nuevo coronavirus acumula más de 57,5 millones de casos en todo el mundo tras sumar en las últimas 24 horas más de 665.000 contagios, con lo que marca, por segundo día consecutivo, un nuevo récord en el cómputo diario de afectados, según el balance global de la Universidad Johns Hopkins actualizado a este sábado.
En concreto, en todo el mundo se han registrado en el último día 665.668 casos nuevos -muy por encima de los 650.000 del viernes, récord previo - , mientras que la cifra global de fallecidos se sitúa en 1.372.274. Más de 36,8 millones de personas han logrado superar la enfermedad en todo el mundo.
Estados Unidos ha registrado en los últimos días los peores datos de casos de toda la pandemia y este sábado no ha sido la excepción al registrar un nuevo récord diario de contagios con más de 195.000 positivos, con el que eleva el total de contagios a 11,9 millones. Las víctimas mortales por la COVID-19 en suelo estadounidense se elevan a 254.424.
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