La muerte de dos manifestantes en las protestas contra el gobierno de Manuel Merino produjo la noche de este sábado una avalancha de renuncias en el gabinete ministerial y concluyó con la renuncia del mandatario anunciada este domingo.
Trece de los 18 ministros se desligaron de sus cargos tras la represión policial, que hasta el momento cobró la vida de dos jóvenes, según medios oficiales. Por su parte, Merino presentó su dimisión el domingo, cinco días después de haber asumido, en medio de las masivas protestas en su contra y luego de que el Congreso lo exhortara a dimitir bajo amenaza de destituirlo de todos modos.
Merino dijo no obstante que para que no haya “vacío de poder”, los 18 ministros que él juramentó el jueves seguirán en sus puestos temporalmente.
Los titulares del Interior, Gastón Rodríguez; de Salud, Abel Salinas; de Mujer, Patricia Teullet; de Justicia, Delia Muñoz; de Economía, José Arista; de Desarrollo e Inclusión Social, Federico Tong; de Cultura, María de Reparaz; de Defensa, Walter Chávez; de Comercio Exterior, María Seminario; de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi; de Vivienda, Hilda Sandoval; de Agricultura, Fernando Hurtado; y de Educación, Fernando D’alessio, presentaron su dimisión al cargo. Doce viceministros hicieron lo mismo.
“Quiero hacer reconocimiento a todo el país que presento mi renuncia”, declaró Merino en un mensaje al país por televisión, lo que desató una celebración en las calles de Lima.
El Congreso deberá ahora designar a un nuevo presidente que pacifique el país. El elegido será el tercer mandatario en menos de una semana, en una nación muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica, que se sumió en una crisis política cuando el Parlamento destituyó en un juicio relámpago al popular mandatario Martín Vizcarra el lunes.
El fugaz gobernante anunció su dimisión poco después del mediodía (17h00 GMT), y el Congreso designará su sucesor -escogido entre los parlamentarios- en una sesión convocada para las 18h00 (23h00 GMT), lo que implica que durante unas seis horas Perú no tendrá presidente.
Apenas Merino hizo el anuncio, las calles de Lima se llenaron de manifestantes que golpearon cacerolas y gritaron consignas, en una bulliciosa celebración.
- Sábado sangriento -
Perú vivió el sábado otra jornada de protestas con marchas y cacerolazos en rechazo al gobierno de Merino, el jefe del Congreso que asumió como presidente el martes luego de que el Parlamento destituyera a Martín Vizcarra en un polémico juicio relámpago.
Miles de indignados, en su mayoría jóvenes, se lanzaron a las calles en varias ciudades para pedir la renuncia de Merino, en rechazo a lo que consideran un golpe parlamentario.
Las manifestaciones continuaban en la madrugada del domingo en el centro de Lima, desafiando el toque de queda nocturno en vigor por la pandemia.
La policía recurrió otra vez a gases lacrimógenos y gases pimienta lanzados desde helicópteros para dispersar a manifestantes.
Los jóvenes llevaban carteles con lemas como “Merino, no eres mi presidente”, “Merino impostor”, “Perú despertó”, y avanzaron por las calles al ritmo de batucadas y cánticos.
Simultáneamente un grupo de manifestantes se acercó a los alrededores de la vivienda de Merino, al este de Lima, con cacerolas y tambores.
Tanquetas militares circularon por las inmediaciones de un centro comercial del distrito de San Miguel, en el norte de la capital.
Desde el martes, miles de personas habían salido a las calles en defensa de Vizcarra, un político sin partido ni bancada en el Congreso pero muy popular.
El Congreso lo destituyó por “incapacidad moral” a raíz de una investigación de la fiscalía por recibir supuestamente sobornos cuando era gobernador de la región sureña de Moquegua en 2014, lo que él niega.
(Con información de AFP)
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