A pie, en bicicleta y en automóvil, miles de peruanos marcharon este jueves en Lima y otras ciudades del país en rechazo al nuevo presidente, Manuel Merino, en una bulliciosa protesta convocada por colectivos sociales.
Algunos vestidos de emperadores incas, otros con camisetas blanquirrojas de la selección peruana de fútbol, los manifestantes coparon la céntrica plaza San Martín y el parque del distrito turístico de Miraflores, en el sur de la ciudad, para expresar su oposición al nuevo gobierno.
Un grupo que intentó llegar al Congreso fue dispersado por la policía con gases lacrimógenos y perdigones. Los manifestantes quemaron objetos y se enfrentaron con piedras y palos a los policías. Se reportaron algunos manifestantes, periodistas y policías heridos luego de los enfrentamientos.
“Una decena de manifestantes fueron detenidos en comisarías”, dijo Mar Pérez, abogada de la Coordinadora de Derechos Humanos al canal de televisión América Noticias.
“Los enfrentamientos se dieron porque un grupo de manifestantes intentó llegar al Congreso, pese a que no era la ruta de la marcha y atacaron a los efectivos policiales”, dijo el ministro de Interior, Gastón Rodríguez a la radio RPP.
“Amo mi Perú, me avergüenzan los que gobiernan”, “Merino no es presidente”, “El Congreso es pandemia que no termina”, “Ni el covid nos hizo tanto daño como Merino”, decían carteles desplegados en la plaza San Martín cercana al Congreso.
“No estamos de acuerdo con esto que hace el Congreso. ¿Qué necesidad de hacer esta barbaridad” de destituir al popular presidente Martín Vizcarra?, dijo a la AFP Irene Aguilar, quien marchó con su hija Brenda en el parque de Miraflores.
Muchas personas vestían de negro en señal de luto en el tercer día consecutivo de protestas contra el nuevo gobierno que asumió el martes, un día después de que el Congreso destituyera a Vizcarra en un juicio relámpago por denuncias de supuesta corrupción.
“La gente está defendiendo la democracia contra el abuso de poder”, dijo el legislador centrista Gino Costa, del partido Morado, que votó contra la destitución.
Muchos manifestantes golpeaban cacerolas, una estruendosa protesta que pocas veces se había visto antes en Perú.
La policía acordonó con decenas de efectivos antidisturbios los alrededores del Congreso y del palacio de gobierno, mientras los manifestantes marchaban pacíficamente.
Marchas similares se desarrollaron al caer la noche en las ciudades de Arequipa, Trujillo, Ayacucho, Cusco, Chimbote, Abancay, Tacna, Huancayo y Tumbes, entre otras, según medios locales.
“Queremos expresar indignación con la clase política que está haciendo del país cualquier cosa”, dijo una manifestante que golpeaba una olla con un cucharón.
En Miraflores, decenas de vehículos enarbolando banderas peruanas hacían sonar sus bocinas en señal de rechazo al nuevo gobierno. También había manifestantes en motos y bicicletas, además de los miles que marcharon a pie.
“No es por Vizcarra, es por nosotros”, decía una pancarta. “Este Congreso no me representa”, “El pueblo le dice no al Congreso de siempre”, indican otras.
Las marchas contribuyeron a aumentar los tradicionales embotellamientos de tránsito en la capital peruana, de 10 millones de habitantes.
En las manifestaciones había gente de todas las edades, incluidas ancianas con sus perros.
Merino hizo este jueves un llamado a la calma y organizaciones de derechos humanos han pedido a las nuevas autoridades peruanas que respeten el derecho a la protesta, y condenaron la represión de las manifestaciones del martes y miércoles.
(Con información de EFE)
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