Brasil detuvo los ensayos de una de las vacunas chinas contra el COVID-19 por un “incidente adverso”

Se trata del preparado de la empresa SinoVac. Las autoridades de salud no proporcionaron más detalles sobre el incidente, que ocurrió en octubre pero se comunicó recién ahora

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Una enfermera presenta la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac Biotech en los ensayos de la segunda dosis, el 14 de agosto de 2020 en el hospital Emilio Ribas en Sao Paulo (Brasil). EFE/Sebastiao Moreira/Archivo
Una enfermera presenta la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac Biotech en los ensayos de la segunda dosis, el 14 de agosto de 2020 en el hospital Emilio Ribas en Sao Paulo (Brasil). EFE/Sebastiao Moreira/Archivo

Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron este lunes que detuvieron los ensayos de la vacuna china contra el COVID-19 elaborada por SinoVac por un “incidente adverso”.

La Agencia de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) “decidió interrumpir el ensayo clínico de la vacuna CoronaVac tras un incidente adverso” el 29 de octubre.

El organismo no dio detalles sobre lo ocurrido, pero indicó que esos incidentes podían incluir la muerte, efectos secundarios posiblemente fatales, una discapacidad grave, una hospitalización y otros “acontecimientos clínicamente significativos”

El contratiempo para CoronaVac llegó el mismo día en que el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus había alcanzado un 90% de efectividad.

Las vacunas de Pfizer y Sinovac se encuentran en la fase 3 de los ensayos, la última antes de obtener o no el visto bueno de las autoridades reguladoras.

En octubre, Brasil había anunciado que pretende adquirir 46 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la empresa china Sinovac (CoronaVac), por un valor de 427 millones de dólares.

Un trabajador realiza un control de calidad en las instalaciones de empaque del fabricante chino de vacunas Sinovac Biotech, que desarrolla una vacuna experimental contra el COVID-19 durante una gira a medios organizada por el gobierno en Pekín, China. 24 de septiembre de 2020. REUTERS/Thomas Peter
Un trabajador realiza un control de calidad en las instalaciones de empaque del fabricante chino de vacunas Sinovac Biotech, que desarrolla una vacuna experimental contra el COVID-19 durante una gira a medios organizada por el gobierno en Pekín, China. 24 de septiembre de 2020. REUTERS/Thomas Peter

Esa iniciativa se sumó a la negociación ya pactada con la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford, mediante la cual el Gobierno de Jair Bolsonaro garantizó 100 millones de dosis de otra vacuna que, al igual que la de Sinovac, se experimenta en Brasil, un país en el que la pandemia ya deja unos 154.200 muertos y 5,2 millones de contagios.

Desarrollada por la farmacéutica china Sinovac Biotech, la vacuna de CoronaVac se vio atrapada en el centro de una batalla política en Brasil.

El presidente Jair Bolsonaro, cuyo gabinete ha vivido tensiones con China, se refirió a ella como la vacuna “de ese otro país” y se resistió a usarla, presionando en su lugar por hacerse con dosis de la de Oxford.

El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, uno de los mayores rivales políticos de Bolsonaro, empujó sin embargo para que Sinovac y el Instituto Butantan de Brasil firmaran un acuerdo para probar y producir la vacuna en este estado.

Doria ha promocionado personalmente la vacuna como segura y efectiva, dando ruedas de prensa para anunciar los resultados preliminares de los ensayos clínicos.

Una empleada en el Centro de Referencia de Inmunobiología Especial (CRIE) de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), donde se realizan los ensayos de la vacuna para el coronavirus de Oxford/AstraZeneca, en Sao Paulo, Brasil. 24 de junio de 2020. REUTERS/Amanda Perobelli
Una empleada en el Centro de Referencia de Inmunobiología Especial (CRIE) de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), donde se realizan los ensayos de la vacuna para el coronavirus de Oxford/AstraZeneca, en Sao Paulo, Brasil. 24 de junio de 2020. REUTERS/Amanda Perobelli

Bolsonaro y él también chocaron sobre si la vacunación debe ser obligatoria, como le gustaría al gobernador de Sao Paulo.

“La vacuna no será obligatoria, punto”, lanzó Bolsonaro este lunes.

Brasil ya tiene firmado un contrato previo para adquirir 100 millones de dosis de la vacuna de Oxford, pero se espera que CoronaVac esté disponible primero, después de que la universidad británica haya suspendido sus tests al desarrollar uno de sus voluntarios una enfermedad inexplicable.

Con 212 millones de habitantes, Brasil ha registrado hasta ahora 5,3 millones de contagios y casi 155.000 muertes por el nuevo coronavirus.

Con información de AFP

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