La delegación iraní, encabezada por el canciller Mohammad Yavad Zarif, llegó en la tarde del sábado a la ciudad de La Paz, Bolivia, donde participará el domingo de la asunción de Luis Arce como presidente.
Yavad Zarif llegó a la capital boliviana a las 15:00, hora local, proveniente de Cuba, en donde se encontraba desde el viernes para una cumbre de cooperación entre ambos países. Antes de Cuba había estado en Venezuela, donde fue recibido por Nicolás Maduro.
El funcionario del régimen iraní fue recibido este sábado en el Aeropuerto Internacional El Alto por Freddy Mamani, quien será el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, confirmó el diario El Deber.
Esta visita de la delegación de Irán despertó fuertes repercusiones dentro del arco opositor de Bolivia, debido a los vínculos del país asiático con, por ejemplo, el atentado terrorista contra la AMIA en Argentina.
“Vergüenza total, llega a Bolivia Canciller del régimen iraní que patrocina terrorismo de estado. El 18-Jul-94 mataron 85 personas en la AMIA, incluyendo 6 bolivianos”, escribió en la red social Twitter el ex mandatario Tuto Quiroga. Y denunció que “Luis Arce y Alberto Fernández abrazan en La Paz al representante del Ayatollah terrorista, el que mató en Buenos Aires”, en referencia a Alí Khamenei, máxima autoridad religiosa iraní.
En efecto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, también viajó el sábado a Bolivia y participará el domingo del traspaso de mando en ese país.
Otro de los que había reaccionado a la gira del iraní fue el subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense, Michael Kozak. “Qué día tan intenso para el canciller iraní Zarif y Jorge Arreaza. ¿Ocupados comparando las mejores prácticas para reprimir a sus ciudadanos? ¿Cómo saquear y derrochar los recursos de sus pueblos? ¿O se trataba más de cómo difundir el terrorismo por todo el mundo?”, escribió el funcionario estadounidense en Twitter.
“Preocupa que (la) gira del canciller de Irán por Venezuela se dé justo cuando cesó el embargo de armas sobre Teherán y cuando han manifestado abiertamente su deseo de vender armas a países aliados. Alertamos que esta alianza puede socavar la paz y estabilidad de toda la región”, expresó en redes sociales el diputado opositor Julio Borges, exiliado en Colombia y delegado de Guaidó para las Relaciones Internacionales.
Alianza entre Cuba e Irán
El viernes, Cuba e Irán abogaron por reforzar su alianza frente a las sanciones impuestas por EEUU durante un encuentro de sus respectivos cancilleres en La Habana, antes incluso de que se supiera que Joe Biden se impondría en las elecciones estadounidenses.
“Muy feliz de estar aquí para discutir nuestra cooperación (...) Irán y Cuba han estado de pie enfrentando las presiones de Estados Unidos, presiones que sólo pueden ser consideradas como un terrorismo económico”, dijo Javad Zarif, al saludar a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, en un acto realizado en el salón de protocolo del Laguito (oeste de La Habana).
En el inicio de una visita de trabajo a la isla muy cuestionada por Washington, Zarif prometió que la cooperación entre los dos países “en todas las áreas, en particular en las esferas de la energía, la ciencia y la tecnología, no se verán afectadas por estas sanciones” estadounidenses.
Por su parte, el jefe de la diplomacia cubana subrayó que la visita de Zarif “es una ocasión importante para continuar profundizando nuestro diálogo político de alto nivel e impulsando los vínculos económicos, comerciales, de cooperación, culturales, científicos y académicos”.
Antes de la llegada de Zarif a Cuba la noche del jueves, procedente de Caracas, la embajada de Estados Unidos en La Habana reaccionó con una publicación en Twitter del subsecretario de estado Michael Kozak.
“Zarif de Irán y el régimen de Castro tienen mucho en común: abusos a los derechos humanos, autoritarismo, robo de la riqueza de Venezuela, y la propagación de su influencia maligna en todo el mundo. Sus relaciones subrayan su falta de legitimidad”, dijo el funcionario.
De la ceremonia de asunción de Luis Arce, el economista de 57 años que fue ministro de Economía de Evo Morales entre 2009 y 2017, participarán además el ministro de Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo; el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez; el rey de España Felipe VI; el líder del partido español Podemos, Pablo Iglesias; y el jefe de Estado de Colombia, Iván Duque; el secretario general de la Confederación Andina (CAN), Jorge Hernando Pedraza; y el representante del Parlasur, Oscar Laborde.
Arce asumirá este domingo la presidencia de Bolivia con el reto de lograr una reconciliación, reactivar la economía y mostrar que él lleva las riendas y no su mentor Evo Morales, quien regresará el lunes al país. “Los desafíos del próximo gobierno son la reconciliación de un país enfrentado y la solución de múltiples crisis. Todo eso a partir de cambiar un estilo de gobierno” que no sea intransigente como el de Morales, declaró el analista político Carlos Cordero.
Los múltiples desafíos tienen que ver con la polarización política, el enfrentamiento entre las regiones de oriente y occidente, las tensiones entre campo y ciudad, el resurgimiento de expresiones de racismo, la parcialidad de la justicia y la recuperación de una economía en deterioro.
Como delfín de Morales, Arce ganó las elecciones del 18 de octubre en primera vuelta con un contundente 55% de los votos, superando ampliamente a su principal rival, el centrista Carlos Mesa.
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