El Congreso de Perú aprobó este lunes someter nuevamente a un juicio de destitución por supuesta “incapacidad moral” al presidente Martín Vizcarra.
“Ha sido admitida la moción de vacancia de la presidencia de la república”, dijo el primer vicepresidente del Congreso, Luis Valdez. El juicio fue aprobado por 60 votos a favor, 40 en contra y 18 abstenciones. Doce congresistas de los 130 estaban ausentes o con licencia.
Esta nueva moción de vacancia fue presentada el 20 de octubre por el partido Unión por el Perú (UPP), bajo la causal de permanente incapacidad moral. La acusación se basa en las declaraciones de varios empresarios ante una fiscalía. Aseguraron que pagaron sobornos a Vizcarra a cambio de contratos de obras públicas cuando el presidente era gobernador de la región de Moquegua, al sur de Lima, en 2014.
El presidente ya superó el 18 septiembre una moción de destitución en el Congreso. En ese entonces fue acusado de instar a mentir a dos asesoras en una investigación sobre contratos a un cantante. El Congreso finalmente no reunió los votos suficientes para sacarlo del poder.
“No hay una prueba de las imputaciones. Un proceso de vacancia desestabiliza al país. Estoy seguro de que el Congreso no va a caer en el juego de un grupo político que busca el caos”, dijo Vizcarra en referencia a la nueva acusación, en diálogo con la prensa.
“Es un poco anecdótico porque se están acostumbrando a hacer una vacancia por mes. No el parlamento en su conjunto, sino un grupo político”, agregó.
Para que la moción fuera admitida a debate se necesitaban 52 votos a favor de los 130 del pleno del Congreso. Una vez superada esa fase, el Congreso necesita dos tercios de los votos, es decir, 87 congresistas a favor de la moción para retirar al presidente de su cargo.
La corrupción es uno de los grandes males de Perú. De hecho, todos los ex presidentes vivos del país están condenados o imputados por diversos delitos. Alberto Fujimori (1990-200) fue condenado por crímenes de lesa humanidad; Alejandro Toledo (2001-2006), espera su extradición desde EEUU acusado de recibir hasta 35 millones de dólares de Odebrecht; Alan García (1985-1990; 2006-2011) se disparó cuando la policía iba a detenerlo por el escándalo de la constructora brasileña; Ollanta Humala (2011-2016) podría enfrentar 20 años de cárcel por lavado de activos; y Kuczynsky (2016-2018), bajo arresto domiciliario, también fue acusado en el caso Lava Jato. Vizcarra, quien era el vicepresidente de Kuczynsky, está completando su mandato.
El presidente ha hecho de la lucha contra la corrupción su principal bandera, navegando a contracorriente de la clase política. En 30 meses de gestión, Vizcarra ha tenido índices de aprobación por superiores al 50 por ciento, apuntalado sobre todo por sus reformas para luchar contra la corrupción reinante. Analistas estiman que esta popularidad fue instrumental a la hora de capear el primer juicio político, pero advierten que su imagen fue dañada en el proceso.
Ahora deberá comparecer ante el plenario el 9 de noviembre para defenderse una vez más. El mandatario tiene que presentarse o enviar a su abogado al Congreso el lunes 10H00 locales (15H00 GMT) para defenderse.
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