La participación en el plebiscito consititucional que celebra este domingo Chile podría ser la más alta desde que se promulgó en 2012 el voto voluntario, por encima de la segunda vuelta presidencial de 2017, donde participó el 49,2 por ciento del padrón.
Luego de conocerse que los chilenos aprobaron por una contundente mayoría avanzar en la redacción de una nueva Constitución a través de una asamblea elegida exclusivamente para ese propósito, miles de personas salieron a festejar a las calles de las principales ciudades del país. En Santiago, la capital, un multitud se congregó en Plaza Italia, epicentro de las protestas en el país andino.
El presidente chileno Sebastián Piñera pidió que la nueva Constitución sea un marco de “unidad” después de que los resultados parciales apuntaran a un triunfo aplastante de la derogación de la Carta Magna de la dictadura de Augusto Pinochet.
“Hasta ahora la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea el gran marco de unidad, de estabilidad y de futuro”, dijo el mandatario, escoltado por todo su gabinete de ministro en un mensaje en el palacio presidencial de La Moneda, escrutado el 45,23% de las mesas.
La opción “Apruebo” se imponía con el casi el 78% de los votos con más del 50% escrutado, según datos del Servicio Electoral.
“Hoy hemos demostrado nuevamente la naturaleza democrática, participativa y pacífica del espíritu de los chilenos y del alma de las naciones honrando nuestra tradición de república”, afirmó el mandatario.
“Me da la impresión, viendo el compromiso, la constitución de las mesas, la afluencia de electores, nos da la impresión que vamos a superar la votación más alta de los últimos ocho años”, declaró en radio Universo el presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría. “Va a ser el proceso de participación más grande desde el 2012, cuando se estableció el voto voluntario”, agregó.
En regiones también hay señales de que la asistencia a los locales de votación podría ser mayor. “El día de ayer ingresaron alrededor de 1.000 personas contando servicios esenciales, pero fue un número bastante grande para ser un día sábado”, ha apuntado la intendenta de Magallanes, Jenniffer Rojas.
El plebiscito, que se desarrolló en un ambiente de tranquilidad durante casi toda la jornada, tiene lugar a un año del violento estallido social y las gigantescas protestas subsiguientes contra las profundas desigualdades sociales en Chile que empujaron a un acuerdo político que convocó al referéndum, que se vivió en medio de estrictas medidas sanitarias debido a la pandemia que tiene a Chile con 500.000 contagiados y 13.800 fallecidos.
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