El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, partió este viernes desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Argentina, en un vuelo oficial del régimen de Nicolás Maduro con dirección a Caracas, Venezuela.
Morales se encontraba exiliado en Argentina desde diciembre de 2019, luego de los disturbios que tuvieron lugar en Bolivia tras las polémicas elecciones presidenciales, que llevaron al ex mandatario a renunciar y abandonar su país. Pero tras la victoria de Luis Arce, su delfín político, en la nueva ronda de elecciones presidenciales celebradas el domingo, se esperaba que pudiera volver a Bolivia.
De acuerdo a la cuenta de Twitter dedicada al avistaje de aeronaves @AvionesenEzeiza y al sitio de monitoreo aéreo FlightRadar24, una aeronave Embraer Lineage 1000 (matrícula YV3016) pintada con los colores de la aerolínea estatal venezolana Conviasa arribó este viernes a las 15:45 (hora local) a Ezeiza. El avión, que llegó en vuelo oficial del régimen venezolano, procedía del aeropuerto de Maiquetía Caracas.
Según pudo saber Infobae, el Embraer Lineage 1000, que fue adquirido por orden de Maduro en junio de 2014, llegó a la Argentina para que sea abordado por Morales -actual refugiado político del gobierno del presidente argentino Alberto Fernández- y volar de regreso a Caracas. El avión volvió a despegar cerca de las 18:40 (hora local) con dirección norte y regresaría a la Argentina el domingo, con Morales una vez más a bordo.
En la noche del jueves Morales habría participado de una cena despedida en la casa de dirigentes del partido justicialista, que gobierna Argentina dentro la alianza Frente de Todos, según pudo reconstruir Infobae, además, el ex mandatario viajó en compañía de Garcia Linera, quien fue su vicepresidente durante sus tres periodos de gobierno, y con otros miembros de su equipo de campaña, lo cual en un principio generó temores, debido a que algunos integrantes del bloque, habrían dado positivo a la prueba del covid-19.
Algunos especulan también con que podría traer funcionarios chavistas a un día de cumplirse diez años de la muerte del ex presidente Nestor Kirchner, quien pertenecía a la misma fuerza del actual mandatario argentino.
Poco después del despegue desde el aeropuerto de Ezeiza, la aeronave matrícula YV3016, la cual se encuentra sancionada por el departamento del Tesoro Estados Unidos, podía observarse en vuelo sobre la provincia de Entre Ríos, Argentina, con dirección norte, de acuerdo a FlightRadar24. Pero luego su señal desapareció.
Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019 tras perder apoyo de las Fuerzas Armadas en medio de las denuncias de fraude en las elecciones del 18 de octubre donde buscaba su cuarto mandato consecutivo.
Primero viajó a México y luego se asiló como refugiado en Argentina, a partir de la asunción de Alberto Fernández el 10 de diciembre.
Intenciones de retornar a Bolivia
Morales había insistido esta semana en que volvería en cualquier momento a su país, pero su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), parece no tener como prioridad su regreso, al menos públicamente.
Tras la victoria del ex ministro Luis Arce en las elecciones del pasado 18 de octubre, las declaraciones desde Argentina de Morales sobre su deseo de volver a Bolivia no se dejaron esperar, pero varios miembros de su partido han manejado un cauto discurso marcando distancia con la intención del ex presidente.
Mientras Morales expresa que “tarde o temprano” volverá a Bolivia, que no pisa desde noviembre del año pasado, una parte de los seguidores del MAS señalan que no es el momento adecuado para su retorno, aunque enfatizan que tiene el derecho de volver al país.
El tema ha generado opiniones divididas dentro de sus simpatizantes, en los que algunos sectores sociales piden que el ex presidente vuelva, como los cocaleros del trópico de Cochabamba, uno de los bastiones del MAS y donde el ex presidente comenzó su carrera política.
Morales fue presidente de Bolivia por casi catorce años consecutivos, el mandato más largo en la historia del país.
Si el ex presidente vuelve al país, deberá presentarse ante la Justicia boliviana para defenderse de casos en los que se le acusa de supuesto genocidio, terrorismo, sedición, fraude electoral y estupro, entre otros, que muchos inició el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Sin embargo, Morales ya anticipó que ahora tiene la posibilidad de regresar a Bolivia “sin mucho problema”, ya que la “treintena” de casos abiertos en su contra “se van a caer” tras la victoria de su partido en los comicios.
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