La familia del ex vicepresidente paraguayo Óscar Denis volvió a pedir este jueves una prueba de vida al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), cuando se cumplen 30 días desde que el político retirado, de 74 años, fuera secuestrado por esa guerrilla.
Las hijas de Denis, quien fue secuestrado en las afueras de la estancia ganadera de su propiedad en el norte del país, recordaron además que hace una semana que cumplieron la exigencia del EPP para liberar a su padre: el reparto de víveres y alimentos por valor de dos millones de dólares en cuarenta asentamientos campesinos y a nombre de la guerrilla.
“Como familia hemos cumplido con las exigencias así como lo habían solicitado por eso seguimos esperando que lo liberen, o alguna comunicación (.....) Precisamos saber algo de él y por humanidad pedimos que se comuniquen”, dijo Beatriz Denis, la portavoz de la familia, en una rueda de prensa en la ciudad de Concepción.
Beatriz Denis también se dirigió a su padre para que intente convencer a sus secuestradores que que establezcan un hilo de comunicación con la familia.
“Tratá de convencerlos que te liberen. Como familia cumplimos, y que se comuniquen con nosotros de alguna manera”, recalcó la hija de Denis, que se desempeñó como vicepresidente en el gabinete del Gobierno Liberal entre 2012 y 2013.
RECOMPENSA DEL GOBIERNO
Antes de esa rueda de prensa, el Ministerio del Interior anunció una recompensa de 1.000 millones de guaraníes (unos 143.000 dólares) por información que lleve a determinar el paradero tanto de Denis y como de otras dos personas secuestradas hace años y que siguen sin aparecer.
Se trata del policía Edelio Morínigo, secuestrado por el EPP en 2014 cuando participaba en una partida de caza, y del empresario Félix Urbieta, secuestrado en 2016 por una escisión del EPP.
Denis fue secuestrado el 9 de septiembre cuando viajaba en una camioneta junto a Adelio Mendoza, un indígena de 21 años que trabaja en la estancia del ex vicepresidente, entre los departamentos de Amambay y Concepción (norte).
Mendoza fue liberado cinco días después y dijo que había estado cautivo ese tiempo junto a Denis.
La preocupación de la familia reside en el estado de salud de Denis, que presenta un cuadro de diabetes e hipertensión.
Junto a la exigencia del reparto de alimentos, el EPP exigió para su liberación la excarcelación de dos de sus líderes históricos.
El Gobierno no respondió de forma oficial a esa demanda, aunque algunos ministros señalaron que se trata una exigencia de cumplimiento imposible.
El secuestro de Denis y Mendoza se produjo una semana después de un enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el EPP, que se saldó con la muerte de dos niñas de 11 años, supuestas hijas de los guerrilleros.
El departamento de Concepción es una de las zonas de influencia del EPP, fundado en 2008 y que se financia con secuestros y ataques a haciendas ganaderas y fincas agrícolas y desde entonces está acusado de más de medio de centenar de muertes, entre policías y militares.
(Con información de EFE)
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