El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio por terminada la operación Lava Jato, en el marco de la cual han sido detenidos cientos de políticos y empresarios durante los últimos años, “porque no hay más corrupción en el Gobierno”.
Bolsonaro apuntó que esta ausencia de corrupción no es tanto una “virtud” como una “obligación”, afirmando que gobierna “a pecho descubierto” y nombra a “buenas personas” para cargos públicos. En este sentido, restó importancia a las críticas que pueda recibir de los medios de comunicación, según el portal G1.
El mensaje de Bolsonaro durante un acto centrado en el anuncio de medidas para la aviación civil entronca con el discurso que mantuvo también durante la campaña electoral, cuando no dudó en alabar las sucesivas operaciones anticorrupción que empañaron la labor de administraciones anteriores.
El presidente incluso nombró a uno de los jueces más populares por estos procesos, Sergio Moro, como ministro de Justicia y Seguridad, si bien el ex magistrado terminaría abandonando el Gobierno tras acusar a Bolsonaro de interferir en la labor de la Policía Federal.
Sin aludir al último discurso de Bolsonaro, Moro deslizó en Twitter que “los intentos de acabar con ‘Lava Jato’ representan una vuelta de la corrupción”, un “triunfo de la vieja política de los esquemas que destruyen Brasil y hacen más frágiles la economía y la democracia”.
“Esta película ya nos la sabemos”, apostilló.
En cualquier caso, la operación iniciada en 2014 aún sigue abierta, aparentemente más mermada por los recortes impulsados en los últimos meses por Bolsonaro.
El miércoles, los investigadores lanzaron una nueva fase en esta macroinvestigación que hace ya la número 76 desde que comenzaron las pesquisas.
(Con información de Europa Press)
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