Ante la Asamblea General de la ONU, Áñez advirtió que Latinoamérica “no ha superado la amenaza del autoritarismo” y denunció a la Argentina

La mandataria interina expresó que la región “se encuentra ante una bifurcación” que determinará si “sigue el camino de la libertad o la opresión”y aseguró que ha llevado a Bolivia por el primero. Su enérgica condena al gobierno argentino por acoger a Evo Morales

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Foto de archivo. Presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, durante una ceremonia por los 195 años de independencia del país, en La Paz, Bolivia. Ago 6, 2020. REUTERS/David Mercado
Foto de archivo. Presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, durante una ceremonia por los 195 años de independencia del país, en La Paz, Bolivia. Ago 6, 2020. REUTERS/David Mercado

La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Latinoamérica se encuentra ante una “bifurcación” que puede llevar a la región por uno de dos caminos: el de la opresión o el de la libertad; indicó que pese a los intentos de “tomas de poder egoístas” ha llevado al país andino “por el camino de la libertad” y denunció de manera enfática al gobierno argentino por haber acogido al ex presidente Evo Morales, algo que aseguró representa un “acoso sistemático y abusivo contra los valores republicanos en el país”.

En un discurso grabado y proyectado en el recinto de la ONU en Nueva York, Áñez dijo que “muchas sociedades corren el riesgo de caer ante nuevas formas de autoritarismo”. En clara referencia al MAS, aunque sin nombrarlo, la mandataria interina aseguró que el objetivo de “estos grupos buscan apoderarse de la cultura, la economía y, en última instancia, de las libertades de las personas”.

No obstante, aseguró, su administración está “llevando a Bolivia por el camino de la libertad luego de más de una década de autoritarismo y dictadura". Y dijo que ello se ve ilustrado en la organización de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo 18 de octubre “pese a los intentos de impedirla hace unas semanas”.

Áñez se refería a los bloqueos realizados por organizaciones afines al MAS, que pedían que los comicios se realizaran el 6 de septiembre, la fecha original que luego fue pospuesta por la pandemia de Covid-19. “Impidieron el paso de oxígeno para personas que tenían Covid-19. Llevó a muertes y sufrimiento”, agregó. Los bloqueos fueron finalmente levantados y los bolivianos acudirán a las urnas el próximo 18 de octubre.

Durante su discurso, la mandataria interina defendió la gestión sanitaria de su administración con respecto a la pandemia, destacando las transferencias directas a los ciudadanos y “la decisión de invertir el 10 por ciento del presupuesto en salud”.

El edificio de las Naciones Unidas, vacío durante la Asamblea General debido a la pandemia de Covid-19. Foto: REUTERS/Mike Segar
El edificio de las Naciones Unidas, vacío durante la Asamblea General debido a la pandemia de Covid-19. Foto: REUTERS/Mike Segar

Para el final de su locución volvió al ámbito político con una enérgica denuncia al gobierno argentino por acoger a Morales, que llegó al país luego de exiliarse país tras las semanas de violencia catalizadas por el frustrado proceso electoral de octubre de 2019.

“Denunciamos ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y contra los valores republicanos en Bolivia. No tenemos nada contra el noble pueblo argentino. Es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano", expresó.

Y agregó: “No tenemos nada en contra La Habana solo porque no compartimos la misma ideología. Pero en Argentina la situación es diferente. ¿Cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para hacer de la intromisión la clave de su política exterior hacia Bolivia?, ¿cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia boliviana desde suelo argentino?, y peor aún, ¿cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para ofrecer impunidad a Evo Morales ante casos tan graves como las investigaciones nacionales e internacionales que están en marcha contra este exdictador?”

La de la ONU es la última denuncia de la administración de Áñez, que también ha llevado sus reclamos sobre una “intromisión” de Buenos Aires en sus asuntos internos ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Su canciller, Karen Longaric, respaldó la posición de La Paz diciendo que Argentina ha tolerado declaraciones políticas de Morales sobre política boliviana. E indicó que el gobierno de Alberto Fernández se pronunció a favor de un informe de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la violencia política en Bolivia a fines de 2019, tras las anuladas elecciones.

La canciller del gobierno interino de Bolivia, Karen Longaric. Foto: EFE/ Martin Alipaz
La canciller del gobierno interino de Bolivia, Karen Longaric. Foto: EFE/ Martin Alipaz

“Evo Morales abusa de su posición para generar inestabilidad política en Bolivia. No persigue un beneficio electoral o democrático. Solo busca provocar el conflicto entre bolivianos y eludir sus obligaciones ante la Justicia”, denunció Longaric en diálogo con Infobae.

Áñez se bajó de la presidencial la semana pasada, argumentando sobre la necesidad de que el sector político que se opone al MAS se unifique detrás de un candidato para evitar su retorno al ejecutivo. La intención de voto de la mandataria interina había bajado de manera significativa durante las últimas semanas, haciendo que sus chances de imponerse en los comicios -o al menos llegar a segunda vuelta- fueran casi nulas.

“Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura”, indicó Áñez en un mensaje grabado emitido en la tarde de este jueves. “Si no nos unimos, vuelve [Evo] Morales, si no nos unimos la democracia pierde”, agregó.

Los dos candidatos con mayor intención de voto son Luis Arce -ex ministro de economía de Morales y su delfín- y el ex presidente Carlos Mesa. Si los sondeos se confirman el día de la votación, el ex ministro de Evo Morales ganaría en primera vuelta, pero no alcanzaría el 50% de los votos o al menos el 40% con una diferencia de 10% frente al segundo, condiciones necesarias según la Constitución para obtener la presidencia.

De esta forma, habría un balotaje el 29 de noviembre entre los dos candidatos con mayor votación, presuntamente Arce y Mesa. Para concluir su mensaje ante el organismo multilateral, Áñez invitó a la comunidad internacional a observar las elecciones. “Serán limpias y sin fraude”, concluyó.

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