Chile anunció este martes que suscribió nuevos acuerdos para dotar al país de millones de dosis de vacunas contra el coronavirus una vez que éstas sean aprobadas, indicó el presidente Sebastián Piñera.
El mandatario explicó que durante esta jornada se llegó a un acuerdo con Covax -una iniciativa global liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea, países latinoamericanos y fundaciones como la de Bill y Melinda Gates- que permitirá a Chile “acceder a ocho millones de dosis” de la vacuna que elija el país, “con la validación de la OMS”.
Adicionalmente, informó que se suscribió otro acuerdo con el laboratorio Pfizer-BioNtech de Estados Unidos y Alemania, para que una vez que esta vacuna sea aprobada el país pueda acceder a 10 millones de dosis, “con un cronograma de entrega que, en caso de resultar exitosas las pruebas y autorizaciones necesarias, se iniciará a partir del próximo año”, según dijo el presidente Piñera.
Chile también reservó 14,4 millones de dosis de la vacuna que está desarrollando el laboratorio AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford -una de las más avanzadas actualmente en desarrollo- e impulsa un nuevo convenio con el laboratorio Sinovac de China para que también realice ensayos clínicos en Chile.
Según Piñera, una vez que el país cuente con una vacuna “segura y eficaz” se vacunará en primer lugar a la población más vulnerable al virus, estimada en cinco millones de chilenos, equivalente a un 26% de la población, que incluye a los trabajadores de la salud, mayores de 65 años, enfermos crónicos y personas que viven en centros cerrados. Luego, se irá avanzando hacia el resto de la población.
La idea, según el mandatario, es lograr vacunar a más del 80% de los chilenos.
El coronavirus ha golpeado con dureza a Chile desde el primer caso reportado en el país el 3 de marzo. Desde esa fecha se registran 448.523 contagios y 12.321 fallecidos confirmados, una cifra que supera los 16.000 si se incluyen los decesos sospechosos.
Desde hace tres meses, los contagios diarios se mantienen estabilizados en alrededor de 1.800, permitiendo una apertura gradual en gran parte del área Metropolitana, aunque en ciudades del sur del país los contagios se mantiene altos.
Chile sumó este martes 1.054 nuevos casos de COVID-19, la cifra más baja desde mayo, que elevan el balance total a 448.523 infectados, pero la preocupación aumenta en el sur del país, especialmente en la austral Región de Magallanes, que vive una segunda ola de contagios.
Las autoridades sanitarias informaron además de que los casos actualmente activos disminuyeron hasta los 13.026 en todo el país y de que en las últimas 24 horas se registraron 23 muertos, elevando a 12.321 los fallecidos con PCR positivo desde inicios de marzo.
La tasa de positividad, que durante semanas se situó en torno al 5 %, volvió a aumentar por segundo día consecutivo y se situó en el 7,8 %, debido en parte al bajo número de test PCR realizados en las últimas horas, que apenas llegó a los 13.400 exámenes frente a los 30.000 habituales por la resaca de las pasadas Fiestas Patrias.
Chile comenzó en julio un proceso de apertura gradual de la economía y un plan de desconfinamiento de cinco etapas, que se aplica por sectores en función de la epidemiología del virus.
Con información de AFP y EFE
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