La autoridades paraguayas temen que el ex vicepresidente paraguayo Óscar Denis, secuestrado la semana pasada por la guerrilla EPP, haya contraído el coronavirus, luego de que el indígena que fue plagiado junto a él y liberado el pasado lunes diera positivo a COVID-19.
El positivo de Adelio Mendoza, el indígena de 21 años liberado, hace temer a las autoridades paraguayas que Denis, de 74 años y con cuadro de hipertensión y diabetes, también pueda estar contagiado.
“Todo hace suponer eso porque desde el contacto hasta que una persona desarrolle la enfermedad o empiece a dar positivo, en promedio, suelen darse unos tres o cinco días”, dijo este jueves en una conferencia de prensa el ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
Tras ser puesto en libertad, Mendoza dijo a la familia de Denis que estuvo con este durante sus cinco días de cautiverio, pero que solo pudo escuchar su voz al tener los ojos vendados.
Luego del anuncio de Mazzoleni, Beatriz Denis, hija del secuestrado, expresó la preocupación de la familia sobre lo que sería otro agravante en la salud de su padre, al constarles que este estuvo con Mendoza, por el relato que les hizo el joven.
“Sabemos lo que implica el coronavirus y lo que puede ocasionar. Estamos agobiados por papá, nos preocupa demasiado”, dijo la portavoz de la familia a los medios desde la ciudad de Concepción, al tiempo en que insistió en que Denis “es una persona de alto riesgo”.
Asimismo, volvió a pedir al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que libere a su padre ya que la familia ha cumplido con las exigencias requeridas por la guerrilla, consistentes en el reparto de alimentos y pertrechos por valor de dos millones de dólares en 40 asentamientos campesinos.
La familia anunció la noche del miércoles que habían completado esa distribución y dentro del plazo de ocho días marcado por el EPP en su comunicado.
ÁRBOL DE CONTACTOS
Denis y Mendoza fueron secuestrados el 9 de septiembre por integrantes del EPP que interceptaron la camioneta en la que ambos viajaban, tras abandonar la estancia ganadera del primero, ubicada entre los departamentos de Amambay y Concepción (norte).
Una vez liberado por sus captores, Mendoza regresó a pie hasta la estancia, para después tener contacto tanto con la familia de Denis y de la suya, así como con personal del Ministerio Público y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el grupo mixto de policías y militares que combate al EPP.
La Dirección de Vigilancia de la Salud (DVS) trabaja ahora en establecer el “árbol de contactos” de Mendoza para determinar quiénes estuvieron expuestos y deben hacerse el test y cumplir la cuarentena.
No obstante, el ministro Mazzoleni aclaró que “el hecho de estar en las cercanías o haberse cruzado” con Mendoza “no determina necesariamente un contacto”.
“Un equipo de la DVS se encuentra en Concepción para poder hacer las recomendaciones sanitarias y, eventualmente, todos los testeos que sean necesarios a los integrantes de las fuerzas públicas que hayan estado en contacto con Adelio, a la gente del Ministerio Público y a la gente de la comunidad de Adelio”, añadió el ministro.
(Con información de EFE)
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