Fueron pareja hasta su divorcio en prisión donde cumplen largas condenas por su acciones armadas al frente del grupo que alumbró al Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP). Ahora esa guerrilla revalida el liderazgo de Alcides Oviedo y Carmen Villalba luego de exigir al Gobierno su libertad por la entrega con vida del ex vicepresidente Óscar Denis.
El ultimátum del EPP fue anunciado el viernes, con plazo hasta la medianoche del domingo para que se cumpla la liberación de ambos.
Además de una segunda exigencia: que la familia de Denis, de 74 años, reparta alimentos y pertrechos por valor de dos millones de dólares entre 40 comunidades del norte del país.
Denis fue secuestrado el miércoles junto a Adelio Mendoza, un joven indígena empleado en la estancia ganadera del primero, en el norte de Paraguay.
El secuestro y las condiciones para la entrega son un desafío político al Gobierno del conservador Mario Abdo Benítez, golpeado por la muerte de dos niñas argentinas en un enfrentamiento la pasada semana entre el EPP y las fuerzas de seguridad.
Y en cuanto a la exigencia de liberar a Villalba y Oviedo, el EPP expone de esa manera el peso referencial que los dos encarcelados representan para el grupo.
Hasta cien años de cárcel
Villalba está recluida en la cárcel de mujeres del Buen Pastor y Oviedo en una celda de seguridad de la Agrupación Especializada, en Asunción.
Ambos suman condenas de casi un siglo tras una trayectoria que comenzó en 1997, cuando se descubrió un plan para perpetrar un robo en una sucursal bancaria en la localidad de Choré, departamento de San Pedro.
Esa cédula fue bautizada por los medios locales como la “banda de Choré” y señalada como el brazo armado del minoritario partido marxista Patria Libre.
Los dos fueron detenidos y cumplieron tres años de cárcel por ese caso, que según los investigadores tenía como objeto financiar la cédula armada de Patria Libre, partido del que luego se desvincularían.
En noviembre de 2001 se produciría el primero de los secuestros de envergadura de ese embrión del EPP, el de María Edith Bordón, esposa de un empresario y nuera del exministro de Hacienda Enzo Debernardi. Bordón fue liberada en enero de 2002 tras el pago de un millón de dólares, según se informó entonces.
Un año después, Villalba fue detenida en un operativo en San Pedro relacionado con el secuestro de Bordón y del que escapó Oviedo. Sin embargo, en 2004 Villalba se fugó del Buen Pastor, supuestamente con el apoyo externo de Oviedo.
Serían detenidos en julio de ese año tras un enfrentamiento contra agentes policiales en la ciudad de Ñemby, en la periferia de Asunción.
Viajaban en un vehículo que chocó con una barrera policial, a lo que siguió una persecución en la que dispararon a los agentes y lanzaron una granada que no llegó a explotar.
Se casaron en prisión, en una ceremonia en la Agrupación Especializada, para separarse el pasado año. En la cárcel también se irían acumulando las condenas, 18 años a cada uno por el secuestro de Bordón.
En junio de 2019 Oviedo fue condenado a 40 años de prisión como inductor del secuestro del joven Arlan Fick, un adolescente hijo de una familia de productores brasileños que fue secuestrado en abril de 2014 por el EPP.
Y en 2020 fueron sentenciados por intento de asesinato de tres policías, en el suceso armado de Ñemby, 17 años para Villalba y 23 para Oviedo.
De la banda de Choré al EPP
En 2008, cuando el EPP cometió sus primeros golpes armados bajo esa denominación, Villalba como Oviedo asumieron desde la cárcel su militancia en esa guerrilla.
Desde sus celda, Villalba ha concedido alguna entrevista o lanzado mensajes a los medios proclamando la acción “revolucionaria” del EPP.
“Ellos fueron referentes del EPP y son los líderes presos”, dijo Arnaldo Giuzzio, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas.
Giuzzio, que fue fiscal en San Pedro en el operativo que desembocó en la primera detención de Villalba, señaló además los lazos familiares entre los miembros del EPP, que se ha ido renovando de forma generacional.
Entre ellos los de Osvaldo Villalba, considerado el líder actual del EPP, o Liliana Villalba, ambos hermanos de Carmen Villalba.
Medios paraguayos señalan que Osvaldo Villalba y Liliana Villalba serían los respectivos padres de las dos niñas de once años que fallecieron los choques armados entre las fuerzas de seguridad en los alrededores de un campamento guerrillero.
Las niñas habrían crecido en Argentina y trasladadas por sus familiares a ese campamento el pasado año, según la Fiscalía paraguaya.
Con información de EFE
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