El alto asesor del presidente Donald Trump para Latinoamérica Mauricio Claver-Carone es el único candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se vota este sábado.
La decisión del gobierno de Trump de presentar a un candidato generó el consenso de muchos países pero también la resistencia de un pequeño grupo liderado por Argentina, Costa Rica, Chile y México, que buscaron bloquear la votación, que ya había sido postergada por la pandemia. De hecho, pretendían que se produjese después de los comicios de noviembre en EEUU.
Pero ese grupo de países no obtuvo el apoyo suficiente como para postergar la elección del sustituto de Luis Alberto Moreno al frente del organismo, y así, luego de varias semanas de una campaña diplomática y mediática para construir un nuevo candidato, la nominación de Estados Unidos -respaldada por El Salvador, Guyana, Haití, Israel y Paraguay- fue la única presentada para suceder al colombiano.
Moreno está en el cargo desde 2005 y el próximo presidente del BID tendrá un mandato de cinco años con posibilidad de reelección.
Para ganar, el candidato debe tener el apoyo de al menos 15 de los 28 países americanos y el respaldo de un número de países miembros del BID que le den mayoría de 75% del poder de voto, el cual está vinculado a las acciones en el organismo. Estados Unidos tiene el 30% del poder de voto en el directorio del BID, mientras que Argentina, México, Chile y Costa Rica suman poco más de 22%.
La elección se llevará a cabo en una Asamblea de Gobernadores del banco que comenzará este sábado y que, de ser necesario, podría prolongarse al domingo, algo que ahora se ve más improbable. La votación tendrá lugar a puerta cerrada, por primera vez de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus, y con voto secreto.
El principal contendiente de Claver-Carone, tras el retiro de la candidatura de la ex mandataria costarricense Laura Chinchilla a principios de mes, era el argentino Gustavo Béliz, pero Buenos Aires bajó su postulación el jueves y la Casa Rosada anunció que se abstendrá en la votación. “Dejamos asentada nuestra coincidencia con las múltiples y respetadas voces de las más varias procedencias políticas, académicas, sociales e ideológicas que han expresado la inconveniencia para América Latina y el Caribe de vulnerar una tradición de gobernanza regional”, indicó la presidencia de Alberto Fernández en un comunicado.
Claver-Carone, un abogado de ascendencia cubana conocido por su firme oposición a La Habana y a la dictadura de Venezuela, acusó a los países que presentaron resistencia de “querer robarse el balón”.
El candidato norteamericano busca hacer que la administración del BID se parezca más a la región al nombrar a candidatos centroamericanos y caribeños en los puestos más altos, junto con sudamericanos de algunos países pequeños, todos los cuales han estado subrepresentados durante mucho tiempo.
Ha prometido, además, aumentar la transparencia y poner fin a las políticas del banco centradas en China. Y también se ha comprometido a un único mandato de cinco años y a aplicar límites de mandato para los futuros presidentes.
La agenda norteamericana amenaza a los actuales beneficiarios del BID. “Argentina está particularmente preocupada. Entre los desequilibrios que Claver-Carone podría corregir está el hecho de que Argentina posee un tercio de los puestos más importantes del banco que se dan a los países prestatarios, a pesar de que sólo tiene el 11,4% de la propiedad del BID”, explicó días atrás el Wall Street Journal en un duro editorial contra la maniobra para bloquear la elección, finalmente abortada.
Si bien, los opositores de Claver-Carone dicen que la presidencia del BID tradicionalmente la ocupa un latinoamericano, no existe una regla escrita de este tipo.
“Mauricio representa una nueva generación de pensadores novedosos en toda la región que creen que el BID puede reenfocar sus esfuerzos en su mandato central de impulsar el desarrollo económico”, afirmó el subsecretario de Estado interino para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak, quién considera al candidato una figura de “renovación” que tiene el respaldo de todas las “subregiones”.
Kozak destacó además que Claver-Carone se ha comprometido a cumplir un mandato de cinco años “en una institución que ha tenido sólo cuatro presidentes en 60 años”.
El BID, principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, nació en 1959 en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ha tenido cuatro presidentes: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005), y Moreno.
Con información de AFP y EFE
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