El Ministerio de Salud de Brasil ha confirmado este domingo 3.862.311 casos acumulados y 120.828 fallecidos, tras contabilizar 16.158 nuevos positivos y 366 decesos, cifras que suponen un pronunciado descenso con respecto a las de días anteriores.
Las autoridades han añadido que 3.031.626 personas han logrado superar la enfermedad, mientras que otras 709.857 continúan bajo supervisión médica.
El estado de Sao Paulo ha contabilizado hasta la fecha 803.404 casos acumulados y 29.978 fallecidos, mientras que Río de Janeiro cuenta con 223.302 positivos y 16.027 decesos.
Pese a las restricciones, algunas de las principales playas del sur de Río de Janeiro han amanecido repletas de bañistas. La situación epidemiológica en el estado carioca ha empeorado en la última semana, después de que se estabilizara en el último mes. Hasta el momento, tan solo cinco estados han fijado fecha para la reapertura de sus escuelas públicas.
En el estado Amazonas las clases se reanudaron el pasado diez de agosto, mientras que en Pará, Sao Paulo, Río de Janeiro, Río Grande del Sur y Santa Catarina tienen previsto hacerlo antes de acabar el año.
Sin embargo, el resto de estados brasileños todavía no han fijado fecha, aunque en algunas de las principales ciudades de estas regiones el sector de la educación privada podría abrir sus puertas en los próximos meses.
El uso obligatorio de la mascarilla, tomar la temperatura antes de entrar a las zonas comunes, la disponibilidad de alcohol desinfectante en las aulas, el distanciamiento de 1,5 metros entre pupitres, o la prohibición de compartir material escolar, son algunas de las pautas que ha fijado el Gobierno de Brasil y que deberán cumplir los centros públicos.
Con información de Europa Press
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