El Tribunal Superior de Justicia (STJ) de Brasil ordenó este viernes el cese del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, por irregularidades en el manejo de fondos públicos en la gestión para combatir la pandemia del coronavirus, informaron fuentes oficiales.
El gobernador y otras ocho personas, entre las cuales están su esposa, Helena Witzel, y el presidente de la Asamblea Legislativa de Río, André Ceciliano, fueron denunciados por corrupción por la Fiscalía General de la Nación.
Además de separar del cargo al mandatario regional, inicialmente por seis meses, la Justicia ordenó la captura de 17 personas vinculadas con la red de corrupción, entre ellas, funcionarios públicos, políticos y empresarios.
La decisión fue ordenada por el magistrado Bendito Goncalves y notificada al Gobernador hacia las 06:20 hora local (09:20 GMT) en el Palacio de Laranjeiras, la residencia oficial del mandatario, donde las autoridades también realizan los allanamientos determinados por la justicia contra su esposa.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, tras ser elegido como mandatario de Río, Witzel “estructuró una organización criminal dentro del gobierno regional”, la cual estaba dividida en tres grupos, que se disputaban el poder pagando sobornos a agentes públicos.
“Liderados por empresarios, estos grupos establecieron algunas de las principales carteras estatales, como la Secretaría de Salud, para implementar esquemas que beneficiarían a sus empresas”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
El Gobernador habría utilizado la oficina de abogados de su esposa para recibir dinero malversado a través de cuatro contratos simulados por un valor aproximado de 500.000 reales (unos 91.000 dólares).
Según la Fiscalía, además de los desvíos en el poder ejecutivo, algunos diputados y miembros del poder judicial también podrían estar beneficiándose del dinero público.
El pasado 26 de mayo la justicia ya había ordenado registrar la residencia del Gobernador y la oficina de su esposa por las irregularidades en el manejo de fondos públicos en la gestión para combatir la pandemia del coronavirus.
Tras los hechos, la Asamblea Legislativa de Río abrió un juicio político con fines de destitución contra Witzel, por las supuestas irregularidades durante la gestión de la crisis sanitaria.
Río de Janeiro vivió una de las peores crisis en el sistema público de salud al comienzo de la pandemia, un problema que viene de años atrás por las corruptelas de los gobiernos de turno y que estalló con la COVID-19.
Con 17 millones de habitantes, Río es el tercer mayor foco de contagios de la COVID-19 en Brasil, el segundo país del mundo con mayor número de infectados y fallecidos por el virus, con más de 3,7 millones de casos confirmados y más de 118.000 muertes.
El estado más emblemático de Brasil ya sobrepasa los 5.000 muertos y los 200.000 infectados.
Además de los allanamientos en Río de Janeiro, las autoridades adelantan búsquedas en los estados de San Pablo, Espíritu Santo, Alagoas, Sergipe, Minas Gerais y Brasilia.
Hasta el momento no se ha decidido quien reemplazará en el cargo al Gobernador.
(Con información de EFE)
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