Continúa la polémica en Bolivia de cara a las elecciones del próximo mes de octubre. Este miércoles, la Iglesia de ese país lanzó una dura advertencia respecto al proceso electoral en medio de la pandemia de coronavirus, y los conflictos sociales y políticos de los últimos meses.
“No hay garantías de una elección transparente con el actual padrón electoral y menos con el silencio de la justicia con relación al fraude de octubre pasado”, sostuvo monseñor Ricardo Centellas, presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), durante un discurso en el acto de inauguración de la asamblea extraordinaria de obispos, de acuerdo a lo consignado por el diario El Deber.
El religioso pidió “unidad” para superar los problemas que está atravesando el país: “La división sólo ahonda nuestra crisis. Estamos en la disyuntiva: o subimos al barco de la unidad para vencer; o sucumbimos en las ambiciones de poder y prestigio”.
La Iglesia, que recientemente actuó como mediadora en el marco de las movilizaciones por la fecha de las elecciones, pidió fortalecer el proceso electoral y democrático, y subrayó la importancia de respetar la institucionalidad y las leyes.
“No se puede consolidar la democracia con actitudes de confrontación y destrucción. Hace falta recobrar un clima de encuentro y diálogo, con la verdad y la justicia para avanzar en nuestro desarrollo integral y no convertir al país en un campo de batalla para hacer sufrir a los más pobres que son la mayoría”, manifestó Centellas.
La semana pasada el ex presidente boliviano Evo Morales pidió a sus simpatizantes, entre los que destaca la Central Obrera de Bolivia (COB), que acepten el 18 de octubre como fecha para las elecciones generales luego de varios días de protestas para conseguir que la cita con las urnas se adelante.
En el marco de esas movilizaciones, el gobierno interino de Jeanine Áñez denunció que los seguidores de Morales establecieron bloqueos que impideron el abastecimiento de alimentos, y medicamentos y elementos sanitarios para atender a personas con coronavirus. Como consecuencia de esos bloqueos, el Ejecutivo indicó que más de 40 personas murieron por falta de oxígeno.
“No es el momento para aprovecharse de la situación en beneficio de intereses personales y políticos. Es la hora de mitigar el sufrimiento y el dolor de tantos hermanos, para reafirmar nuestro compromiso de proteger la vida y la salud en primer lugar. Sin salud no hay vida”, aseveró el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
Las elecciones presidenciales y parlamentarias estaban previstas inicialmente para el 3 de mayo, pero se aplazaron por la pandemia de coronavirus. El Congreso -controlado por el MAS de Morales- las fijó para el 6 de septiembre pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) las ha vuelto a posponer al 18 de octubre por los mismos motivos.
El TSE y el Gobierno interino, que aceptó a regañadientes la fecha del 6 de septiembre, defienden que no se puede votar en plena crisis sanitaria, ya que Bolivia aún no ha alcanzado el pico de contagios, mientras que el MAS cree que es una estrategia dilatoria para perjudicar a su candidato presidencial, Luis Arce.
Así las cosas, en las últimas semanas las protestas impulsadas por Morales, bloqueos de carreteras incluidos, se han sucedido por la geografía boliviana y el Gobierno ha intentado entablar un diálogo nacional”.
La COB dio por roto el diálogo con el TSE y descartó cualquier contacto con el Gobierno después de que el presidente del órgano electoral, Salvador Romero, dijera que el 18 de octubre es la fecha “definitiva”.
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