Perú, el séptimo país del mundo con más casos confirmados de COVID-19 al acumular más de 414.000 contagios, registra desde la llegada de la pandemia a su territorio más de 53.000 muertes por encima de las cifras habituales de defunciones de años anteriores. El país es, además, el sexto país del mundo con más muerte por millón de habitantes.
Entre marzo y julio han fallecido en Perú un total de 100.030 personas, un 112% más que en el mismo periodo de los dos años anteriores, cuando murieron aproximadamente 47.000 personas tanto en 2018 como en 2019, según los datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).
Este considerable aumento de muertes alcanza así las 53.000 aproximadamente, de las que 19.217 tienen a la COVID-19 como causa confirmada del fallecimiento. Existen por lo tanto otros 34.000 decesos que pueden ser calificados como sospechosos.
El estadista Farid Matuk, que fue parte del grupo de expertos que asesora al Ministerio de Salud durante la pandemia, cifró este sábado el aumento en 51.765 decesos.
Pese a que dentro de los reportes oficiales de la pandemia emitidos por el Gobierno solo pueden incluir aquellas muertes que hayan dado positivo a una prueba de COVID-19, el Ministerio de Salud está tratando de reportar una cifra cada vez más detallada y precisa de la mortandad de la enfermedad a nivel nacional.
Fruto de esa investigación en los registros de defunciones, el Ejecutivo corrigió la semana pasada la cifra de fallecidos para añadir casi 4.000 muertes que se habían producido entre marzo y junio pero que no estaban dentro de las cifras oficiales del coronavirus hasta ahora.
”Poco a poco vamos a ir incorporando casos. La próxima semana probablemente tengamos un segundo informe y lo iremos proporcionando de forma progresiva. No esperemos una cifra final única porque eso solo lo tendremos una vez que culmine esta pandemia”, aclaró el jueves la ministra de Salud, Pilar Mazzetti.
La titular de la cartera de Salud recordó que estos balances y correcciones se hacen normalmente al final de la emergencia, pero “para una mayor transparencia”, ya hay un grupo de trabajo dedicado exclusivamente a esto. Su objetivo en estos momentos es revisar los casos de julio. ”Este análisis de casos va a ser continuo a lo largo de la pandemia. El equipo irá revisando poco a poco los casos y tratará de aclarar si lo que dice ‘COVID-19’ como una de las causas de fallecimiento de la persona (en el acta de defunción) es realmente es así o no”, detalló.
Hay el triple de mortalidad en Lima y Callao
En Lima, el epicentro de la enfermedad en el país al concentrar aproximadamente el 60% de los casos, las cifras de muertes en el periodo de la pandemia se han triplicado respecto a los números de años anteriores.
Lima registra casi 44.000 muertes entre marzo y julio, un 214% más que en el mismo periodo de 2018 y 2019, cuando en ambos se contabilizaron aproximadamente 14.000 decesos. Existe así por lo tanto un aumento inusual de cerca de 30.000 muertes, de las que apenas 8.100 son parte de los reportes de COVID-19.
La capital peruana lleva los últimos tres meses con cifras de fallecidos cuatro veces por encima de lo habitual, pues las muertes en mayo, junio y julio han oscilado los 11.000 y 12.000 fallecidos cuando antes de la pandemia la cifra mensual de fallecidos rondaba entre los 2.500 y 3.000 decesos.
En una situación similar está el Callao, la ciudad portuaria aledaña a Lima, donde también se registra el triple de mortalidad desde la irrupción del coronavirus. Allí han muerto entre marzo y julio 5.467 personas, cuando en los mismos meses de los años anteriores eran entre 1.800 y 1.900 los decesos registrados.
”El último reporte disponible de Sinadef permite determinar que el exceso de fallecimientos acumulados en Lima y Callao a la fecha es de 29.481 personas”, apuntó Matuk.
Prorrogan el estado de emergencia en todo el país
Perú extendió este viernes el estado de emergencia sanitaria hasta el 31 de agosto y volvió a poner en cuarentena a algunas de las provincias más afectadas por la pandemia, que habían sido desconfinadas hace un mes.
Un decreto publicado en la gaceta oficial dispuso que sigan en cuarentena cinco de las siete regiones que permanecían bajo confinamiento después de que se levantaran el 1 de julio las restricciones en el resto del país, incluida Lima. En estas cinco regiones, de un total de 25, solo pueden abrir los negocios de bienes y servicios básicos, como alimentos y farmacias, y algunas empresas con permiso especial para operar.
Además, se mantienen el cierre de fronteras y el toque de queda nocturno, en vigor desde que comenzó la emergencia sanitaria, el 16 de marzo.
Los contagios de coronavirus, que habían caído a partir de mediados de junio, volvieron a incrementarse este mes después del levantamiento del confinamiento nacional, pero las autoridades descartan un rebrote de la pandemia.
Con información de EFE
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