Mamparas para el check in, asientos separados en el preembarque, “semáforo” en los baños, alcohol en gel por doquier y un único acompañante por pasajero que diga adiós o dé la bienvenida: así se prepara el aeropuerto de Montevideo para sus primeros vuelos comerciales con España.
Luego de que la Unión Europea (UE) diera el martes su visto bueno a reabrir sus fronteras a turistas de una quincena de países, entre ellos Uruguay, la pequeña nación latinoamericana elogiada por su exitoso control de la epidemia de coronavirus, verá aterrizar y despegar, domingo y lunes próximos, los primeros vuelos comerciales de Iberia desde que se desató la crisis sanitaria.
Si bien en estos meses el aeropuerto internacional de Carrasco ha recibido decenas de vuelos humanitarios, los funcionarios de la principal terminal aérea uruguaya se preparan para la vuelta de los vuelos al “Viejo Continente” como si fuera un debut.
A las marcas en los asientos y el piso para mantener el distanciamiento físico o las luces verdes o rojas que indicarán si se puede ingresar al baño, se sumará la actualización de algunas tecnologías. Cámaras estereoscópicas serán útiles “para detectar aglomeraciones o cuando no se cumpla el distanciamiento”, ejemplificó a Federico Cabrera, gerente de Experiencia al Pasajero del aeropuerto, consultado por la agencia AFP.
Otras medidas, como la medición de temperatura, llegaron “para quedarse por un tiempo largo”, aseguró. Por eso “hemos equipado al aeropuerto con cámaras (termográficas) y cascos inteligentes con los que nuestros funcionarios de seguridad pueden monitorear grandes áreas al caminar”, agregó.
El gobierno autorizó a Iberia a retomar los vuelos comerciales. La aerolínea española ya tiene previstos cuatro viajes Montevideo-Madrid y otros cuatro Madrid-Montevideo.
Al mismo tiempo, AirEuropa está tramitando el permiso e incluso ya habría obtenido una primera habilitación para dos frecuencias semanales, según dijo el ministro de Turismo, Germán Cardoso, al diario El Observador. Pero todo terminará dependiendo de la demanda de pasajes.
“Desde mediados de marzo hemos tenido vuelos humanitarios y de repatriación, coordinados por consulados o embajadas”, señaló Ricardo Cerri, gerente de Corporación América Uruguay, que administra el aeropuerto. “Lo que va a cambiar en estos vuelos comerciales es que los pasajeros pueden comprar directamente su pasaje en la aerolínea y tener una operación bastante similar a lo que era la pre-pandemia. Así que esperamos un incremento en el flujo de pasajeros”, dijo.
Sin embargo, las autoridades uruguayas aclararon que estos primeros vuelos no están pensados para atraer turistas. Uruguay mantiene sus fronteras cerradas desde marzo, cuando detectó sus primeros casos de coronavirus.
Actualmente, solo pueden ingresar al país nacionales, extranjeros residentes o miembros de cuerpos diplomáticos, entre otras excepciones, como entradas por razones humanitarias o de reunificación familiar. ”El país no está abierto al turismo. Y no hay ninguna intención de que así sea”, dijo el jueves el presidente Luis Lacalle Pou tras ser consultado sobre la posibilidad de permitir frecuencias regulares de barcos desde y hacia Buenos Aires.
Un día antes de renunciar a su cargo, el canciller Ernesto Talvi dijo el martes que Uruguay estaba evaluando una política de reciprocidad con Europa “para que haya una apertura bilateral de la frontera”. Para Talvi es una cuestión de pragmatismo: “Para que los vuelos sean rentables no pueden venir llenos e irse vacíos”.
El embajador de la UE en Uruguay, Karl Otto Koenig, dijo a la AFP que “la situación en Uruguay concerniente a (la llegada de) europeos y residentes legales no está clara” y que el país “todavía está definiendo su línea y sus protocolos”. “Espero que durante la semana (próxima) sepamos más”, añadió.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo el jueves que el gobierno actualizará los requisitos que deben cumplir las personas que ingresen al país desde España. Además de la cuarentena obligatoria de 14 días, se pedirá una declaración jurada en la que se avise en caso de haber tenido síntomas o contacto con un caso de coronavirus positivo, y dejar constancia del domicilio en Uruguay. También dijo que se estudia la posibilidad de solicitar la realización de un test de Covid-19.
Uruguay, que ha combatido al coronavirus sin cuarentena obligatoria entre su población de 3,4 millones de habitantes, ha registrado hasta el viernes 947 casos y 28 muertes. Actualmente, apenas 91 personas cursan la enfermedad.
“Sabemos que Uruguay lo hizo muy bien”, dijo Otto Koenig al enfatizar una vez más por qué la UE integró al país en su selecta lista como único representante de América Latina. Pero aclaró que se trata de “una situación en desarrollo”, pues el listado se actualizará cada dos semanas. Subrayó que “es una recomendación, no es una obligación”. “Es responsabilidad de cada país”, añadió.
Con información de AFP (por Gabriela Vaz)
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