Perú prevé que este año sufrirá la mayor caída económica de los últimos 100 años, con un descenso de -12,5 % de su PIB, motivado por la paralización de casi todas las actividades para enfrentar a la pandemia de la COVID-19, anunció el presidente del Banco Central de Reserva (BCRP), Julio Velarde.
Durante la presentación por teleconferencia del reporte de inflación de junio de 2020 en su país, Velarde detalló que el Producto Interno Bruto (PIB) peruano cayó en -40,5 % en abril pasado, y también se dio una disminución del empleo formal en 47 %, con 2,4 millones de puestos perdidos.
“La caída ha sido terrible, inimaginable, ni en la peor de mis pesadillas podría creer que íbamos a caer un mes en 40 %”, enfatizó el funcionario, antes de agregar que la reapertura gradual de la economía está permitiendo que se revierta paulatinamente esta situación “dramática”.
Consideró, en ese sentido, que “si se manejan bien las cosas” su país, que había proyectado un crecimiento de alrededor de 3,8 % para este año, podrá “recuperar los niveles prepandemia en el primer trimestre de 2022”.
PAÍS CON MAYORES RESTRICCIONES
Durante su presentación ante la prensa, Velarde remarcó que Perú ha sido “uno de los países con mayores restricciones” impuestas para enfrentar la epidemia mundial, lo que también ha generado que esté entre los “más golpeados por la crisis”.
Indicó que tras la gran contracción de -40,5 de abril, se está dando una reversión desde mayo y ahora esperan que la reactivación económica nacional “se intensifique”.
Reconoció, sin embargo, que la caída en la población económicamente activa (PEA) ha dejado “millones de hogares afectados y mucha de esa gente no va a encontrar empleos cuando todo se reabra”.
A partir de la estimación de una caída económica de -12,5 % para este año, señaló que para el próximo año se espera una recuperación de alrededor de 11,5 % “que no compensa la caída de este año”.
Tras aclarar que todas estas proyecciones económicas dependen de la situación sanitaria causada por la epidemia, dijo que en su país “hay sectores severamente afectados que independientemente de la apertura no van a poder abrirse” en el mediano plazo, como los bares, discotecas, escenarios deportivos y el turismo.
SECTORES DÉBILES
El presidente del ente emisor peruano dijo que el actual escenario de crisis ha llevado a que “familias, empresas, el sector financiero esté debilitado, e incluso el gobierno”, lo que llevará a una mayor resistencia a gastar.
“Recién en el primer trimestre de 2022 recuperaríamos el nivel que tuvimos en diciembre de 2019”, anotó antes de agregar que “una situación como esta” ha llevado a su país a perder “varios años” de crecimiento económico en tan solo un trimestre.
Mientras que se espera que el déficit se reduzca en 2021 a 4,2 %, la deuda neta nacional crecerá de 13 % a 23,6 %.
Sin embargo, Velarde dijo que este escenario es “temporal y es más fácil mitigar las cifras de este tipo”, por lo que espera que su país comience a recuperarse durante el tercer trimestre de este año.
RECESIÓN BREVE
Velarde agregó que espera que la recesión económica “sea más breve”, en medio de un escenario internacional en el que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proyecta una caída mundial de -6 % y los bancos de inversión un -7,9 % en el PIB mundial, con una caída en el 95 % de países.
Anotó que desde mayo pasado, cuando empezó la primera etapa de reapertura económica, “comienzan a haber algunos signos de recuperación global”, luego de que los mercados emergentes alcanzaran en marzo un récord de salida de capitales que superó los niveles de la “gran crisis” de 2008-2009.
“Las condiciones financieras globales han venido mejorando”, sostuvo antes de acotar que Perú ha destacado con el mejor desempeño y menor volatilidad en el tipo de cambio, con un 6,52 % de variación, mientras que otros países de la región como Chile llegaron al 8,38 % y Brasil superó el 30 %.
Velarde también informó que la balanza comercial peruana mantiene un superávit de 7.040 millones de dólares y se espera que el próximo año escale a 8.500 millones de dólares, mientras que las reservas internacionales alcanzan los 74.000 millones de dólares y están dentro de las “fortalezas” del país.
INYECCIÓN DE LIQUIDEZ
El presidente del BCRP informó que entre el 16 de marzo pasado, cuando comenzó la cuarentena nacional dictada por el Gobierno, y este mes, se inyectó a la economía 41.400 millones de soles (unos 12.176 millones de dólares).
“Queremos inyectar liquidez, porque cuando inyectamos liquidez inyectamos capacidad de gasto”, sostuvo antes de decir que el programa Reactiva Perú, promovido por el Gobierno para dar ayuda financiera a las empresas, “está siendo exitoso”.
Rechazó, en ese sentido, las críticas que aseguran que ese programa solo ha dado grandes sumas de dinero a las corporaciones y dijo que 50.000 pequeñas empresas ya han sido beneficiadas.
“Se trata de salvar el mayor número de empresas, sean grandes, medianas o pequeñas”, enfatizó.
EVITAR DEFLACIÓN
El presidente del BCRP dijo que se proyecta que Perú tendrá este año una inflación de 0 %, aunque existe el riesgo de que se presente una deflación, que su organismo va a intentar evitar “porque puede ser una señal de que la demanda ha sido baja”.
Mencionó que entre los riesgos están los choques de la demanda interna, de la demanda externa y del aumento del riesgo financiero global.
Velarde también comentó que la pobreza puede crecer en su país del 20,5 % de 2019 a un 27,5 %, pero sostuvo que ese es “un estimado que depende de cómo se comporte la economía”, por lo que tiene “la esperanza” de que una rápida recuperación también permitirá que se disminuya la pobreza.
(Con información de EFE)
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