“Uruguay es un país de puertas abiertas con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse”, dice el decreto presentado por el Poder Ejecutivo el pasado 11 de junio que destaca como Uruguay en materia de inversiones busca “ofrecer al mundo un país de oportunidades”.
Según informaron fuentes oficiales de la Cancillería a Infobae, en los últimos cuatro meses aumentaron los cambios de domicilio de argentinos en el documento de identidad y además las consultas para obtener la residencia uruguaya. “En el último tiempo crecieron exponencialmente las consultas de argentinos relacionadas con los trámites necesarios para obtener la residencia legal en Uruguay y los impactos fiscales que eso tendría en caso de también configurar la causal de residencia fiscal”, explicó Javier Otegui, socio del estudio jurídico Guyer & Regules.
A partir del triunfo del Frente de Todos en las primarias de agosto pasado, comenzó la ola de consultas para radicarse en Uruguay. Luego tomó mayor fuerza cuando Lacalle anunció en enero que pretendía facilitar la residencia legal de los inmigrantes y otorgarles beneficios fiscales con el objetivo de atraer a 100.000 argentinos al país. Más aún, la manera inteligente del gobierno uruguayo de manejar la crisis sanitaria causada por pandemia del COVID-19 sumó varios puntos para que cada vez más personas quieran instalarse en el territorio vecino. “Vemos un aumento significativo a partir de la crisis sanitaria y con el rumor del decreto, las consultas se multiplicaron”, aseguró Alexis Boismenu, abogado especialista en Planificación Patrimonial y socio del Estudio Soneira.
A nivel internacional ya se escucha hablar de Uruguay como la Suiza de Latinoamérica y ya ocupa un lugar importante en los diarios financieros internacionales como lo hizo en el 2017, cuando se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la marihuana durante el gobierno de José Mujica. “Hay un interés mucho más allá del argentino de invertir y vivir en Uruguay que se alimenta por las bajísimas tasas de interés que existen en el sistema financiero del mundo jamás vistas a nivel de bonos del tesoro de los Estados Unidos y en Europa igual. Lo que hace que haya un contexto muy propicio para los para atraer capitales extranjeros porque además es el país más estable de América Latina”, explicó Ignacio Munyo, economista y Director de Ceres& Catedrático de Economía en la Universidad de Montevideo.
Otra de las cuestiones que destacó fue que es el único territorio que no ha tenido movilizaciones masivas y violentas en las calles en el último año. En relación a esto el Presidente Lacalle expresó que “Uruguay por distintas razones tiene la posibilidad de convertirse en un lugar de llegada, no solo de vecinos del Mercosur, sino del mundo. Y nosotros ahí tenemos algunas cosas para hacer”.
Según explicó a Infobae Munyo, hay una pieza vital que es que el Uruguay pueda aumentar la productividad, reducir costos para producir y que pueda ofrecer a los inversores proyectos atractivos para que vengan, contraten trabajadores y brindar valor agregado. Es una agenda pendiente que tiene el actual gobierno que es pro crecimiento y pro inversión que está estipulada en el programa de gobierno y en los cinco partidos que conforman la coalición. “La idea es mejorar la eficiencia de las empresas del Estado que cobran tarifas elevadas a nivel regional y son un costo importante para producir; y mejorar la regulación de muchos mercados incluido el laboral que ha quedado totalmente desactualizada”, dijo el economista.
El decreto aprobado recientemente incorpora dos nuevas causales de inversiones en Uruguay que hace que, en caso de cumplirse, se considerará que una persona física tiene la base de intereses económicos y por lo tanto es residente fiscal en el territorio. “Lo importante de ambas causales son válidas ‘salvo que el contribuyente acredite su residencia fiscal en otro país’. Es decir, si un argentino tiene un inmueble en Uruguay por un valor mayor a lo mencionado por el nuevo decreto (aproximadamente USD 380.000) y además pasó más de 60 días del año en territorio uruguayo, si bien a priori cumpliría con la causal de residencia fiscal, no podría pedirla si continúa siendo residente fiscal en Argentina y así lo acredita", explicó Otegui.
Según expresó a Infobae Boismenu, “en algunos casos también existirá la posibilidad de tramitar la solicitud de residencia, a través de la representación Diplomática de Uruguay acreditada en el país donde el extranjero resida”. Dependiendo de las intenciones y del país de origen de la persona que realiza esta solicitud, se puede distinguir entre dos categorías de residencia legal: residencia Permanente y residencia Temporaria (intención de permanecer entre 180 días y 2 años en el país).
Tal cual explicaron los especialistas del Estudio Soneira, si bien los requisitos pueden variar levemente dependiendo de la categoría, los documentos básicos a aportar para la tramitación de la residencia legal son los siguientes:
-Documento con el cual ingresó al país
-Certificado de Antecedentes Penales del país de origen y de donde residió los últimos cinco años, debidamente legalizados y traducidos si correspondiere
-Partida de nacimiento y/o matrimonio (para residencias Temporarias Mercosur y en el caso que se trate de menores de edad)
-Certificado Esquema de Vacunación
Residencia fiscal uruguaya
"Tasas más bajas y además ciertos activos no están gravados”, explica Boismenu sobre los beneficios de ser residente fiscal en Uruguay. A diferencia de lo que sucede en la Argentina, permite no pagar impuestos al patrimonio que serían bienes personales por activos que tengas en el extranjero.
Para poder solicitar la residencia fiscal uruguaya existen varios criterios y con sólo cumplir uno ya se puede requerir. La primera se refiere a la permanencia de 183 días en el año, la segunda en radicar la base de las actividades y los intereses económicos o vitales en el territorio nacional. Otra condición es ser propietario a título personal de bienes inmuebles radicados en el territorio nacional por un monto superior a 15.000.000 de Unidades Indexadas (USD 1.6 millones) o 3.500.000 de Unidades Indexadas (USD 380.000) y permanecer al menos 60 días. Otra última opción, es tener en el territorio nacional una inversión directa o indirecta en una empresa por un valor superior a 45.000.000 de Unidades Indexadas (USD 4.8 millones) y que comprenda actividades o proyectos que hayan sido declarados de Interés Nacional.
Los especialistas aclaran que para que el cambio de residencia fiscal sea eficiente, es importante una buena planificación tanto en el país de origen como en Uruguay. Es por eso que hay que estar bien asesorado porque “hay que hacer correctamente los deberes en Uruguay para conseguirla y los mismo en Argentina para darse de baja como contribuyente allí”, expresó Boismenu.
Habría que aclarar que aunque una persona obtenga dicha condición no implica la pérdida – al menos en lo inmediato - de la residencia fiscal en Argentina. “Esta situación se da motivada en que cada país tiene una legislación diferente y específica que regula su fiscalidad, y por eso es tan importante estar bien asesorado por profesionales de cada uno de los países involucrados en un cambio de residencia”, explicó Magdalena Kunze, del Estudio Trust Us.
Se pierde la residencia fiscal en Argentina cuando se obtiene la residencia permanente en otro país y cuando estás menos de 90 días durante el año en el país. “Es importante aclarar que la persona perderá efectivamente la calidad de residente fiscal en Argentina el primer día del mes subsiguiente a aquel en el que se hubiera cumplido alguna de éstas situaciones. Esto es importante considerarlo ya que no es algo que tenga efecto inmediato”, sostuvo Kunze.
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