El presidente de Chile, Sebastián Piñera, cambió a su ministro de Salud en plena crisis por el coronavirus. Jaime Mañalich dejó su cargo luego de que trascendiera que el país informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que los decesos a causa de la pandemia son casi el doble de los registrados oficialmente. En su reemplazo, asumió Enrique Paris.
“Quiero decir a Paris que asume en tiempos muy difíciles. Eso refleja un coraje y un profundo amor por Chile. Su primera misión será liderar la lucha contra el coronavirus para poder proteger la vida de los chilenos”, enfatizó el mandatario chileno luego de la jura del flamante funcionario.
“También tiene la labor de liderar una profunda reforma a la salud, tanto pública como privada. Nadie sabe con certeza cómo será la duración de esta pandemia pero todos sabemos que la mejor forma de enfrentarla es con unidad, colaboración y diálogo”, siguió.
En un breve discurso y, tras agradecer a Mañalich por su tarea, Piñera subrayó: “Necesitamos responsabilidad para proteger nuestras vidas y necesitamos solidaridad para proteger la vida de los demás. Hago un ferviente llamado a que todos respetemos las instrucciones sanitarias”.
El cambio en la cartera se produjo el día en que se reportó la cifra diaria más alta de muertos desde el cambio en el conteo de víctimas y los contagios no paran de crecer. El país registró 231 nuevos decesos, lo que supone un nuevo récord diario y eleva la cifra oficial a 3.101 fallecidos.
Sin embargo, existe una polémica en torno a las víctimas totales ya que el Gobierno de Piñera envió un informe a la OMS en el que admite que el número sería casi el doble: más de 5.000, según un documento al que tuvo acceso el Centro de Investigación e Información Periodística chileno (CIPER).
Especialistas conocedores de la metodología empleada y del informe a la OMS han explicado a CIPER que el Departamento de Estadísticas (DEIS) del Ministerio ha contabilizado más de 5.000 muertos porque contabiliza no solo a los muertos con examen PCR positivo en las inscripciones de defunción del Registro Civil, sino también a aquellos clasificados como sospechosos o atribuibles a la COVID-19.
Estas cifras son entregadas semanalmente al Departamento de Planificación Sanitaria (DIPLAS) del Ministerio y posteriormente se envían a los gabinetes del ahora ex ministro Mañalich y de los subsecretarios Paula Daza y Arturo Zúñiga.
Tras ser consultado, el Ministerio ha explicado que “no se trata de una estadística definitiva, ya que debe someterse a nuevos procesamientos y escrutinios que pueden incorporar correcciones”.
“La OMS solicita a las oficinas de enlace de los países, con fines exclusivamente de vigilancia epidemiológica, la información de los casos sospechosos, probables, fallecidos con y sin confirmación diagnóstica de COVID-19 por parte de laboratorio, lo que Chile envía una vez por semana”, apuntó el Ministerio de Salud.
“La Organización Mundial de la Salud no publica estos antecedentes, sino que son de uso exclusivo para la vigilancia epidemiológica”, matizó la cartera.
El representante de la OMS en Chile advirtió sobre el problema de comunicación de las cifras
El representante de la OMS y OPS en Chile, Fernando Leanes, aseguró que el principal problema que presenta el país en cuanto las cifras que reporta a diario es de tipo comunicacional y no de diagnóstico o registro de pacientes.
“Comparado con otros países, Chile está bien en el diagnóstico, está bien en el registro, pero en la comunicación ha habido dificultades”, situación que estaría “desviando” la atención nacional de evitar nuevos contagios, señaló Leanes en una entrevista con la emisora local Radio Universo.
En Chile se ha insertado hace semanas críticas al Ministerio de Salud por los constantes cambios de definiciones al momento de contabilizar fallecidos, contagios y casos activos. Dichos cambios metodológicos han enfrentado a las autoridades sanitarias del Gobierno de Sebastián Piñera con expertos en la materia provenientes de otros organismos.
La definición actual a la hora de contabilizar los fallecidos se basa en cruzar la información del Registro Civil con los resultados positivos de los exámenes PCR, por lo que reporta las defunciones de varios días anteriores y no de las últimas 24 horas.
Para subsanar la polémica respecto a los distintos criterios metodológicos que se manejan en el país a la hora de cuantificar el avance de la pandemia, el doctor Leanes expresó que “conviene que los expertos del país tengan un lenguaje de consenso”.
Asimismo, el representante de la OMS destacó como “importantísimo” el cambio de estrategia que está implementando el ministerio de Salud chileno, otorgando más recursos y obligaciones a los sistemas municipales, el fortalecimiento de residencias sanitarias para aislar a casos activos o probables y la entrega de ayuda social para aquellos que no pueden guardar cuarentena por temas de sustento.
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