El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia definió el 6 de septiembre como la fecha para las elecciones presidenciales en el país. El órgano envió el proyecto de ley al Congreso, que deberá decidir si acepta la nueva fecha.
“Se abre un compás de espera antes de la reanudación del calendario electoral en la segunda quincena de julio y a la vez se da certeza sobre la cita electoral a la ciudadanía para elegir a sus representantes”, afirmó el presidente del TSE, Salvador Romero.
Los comicios, que habían sido pospuestos por la crisis desatada por la pandemia del coronavirus, definirán quién será el nuevo presidente del país. “Se ha establecido un acuerdo razonable y satisfactorio, aunque no sea el ideal para unos y otros”, continuó Romero.
Este lunes, los partidos políticos y el TSE habían llegado a un acuerdo para posponer las elecciones generales para la primera semana de septiembre, en lugar de agosto.
El acuerdo para postergar las elecciones se ha producido después de que el ex presidente de Bolivia Evo Morales indicara que su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), así lo apoyaría debido al contexto de la COVID-19.
“La democracia es participación en elecciones pero también cuidar el bienestar del pueblo. La salud y la vida siempre serán nuestra prioridad”, aseguró Morales. “Si es necesario flexibilizar la fecha de elecciones para proteger la salud y garantizar el voto del pueblo, coadyuvaremos como partido”, agregó.
Tras el pronunciamiento de Morales, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, especificó que el MAS no estaba “cerrado” y que “ninguna ley está escrita en piedra”, según recogió El Deber.
“Evaluando la situación de esta enfermedad que está en todo el territorio nacional, escucharemos al TSE cuando nos pida modificar el calendario electoral”, dijo.
El Senado y el Congreso de Bolivia aprobaron a principios de mayo una ley que contemplaba la celebración de los comicios en un plazo no superior a 90 días después de que la fecha fijada anteriormente para la cita, el 3 de mayo, se viera aplazada por la crisis sanitaria desatada por la pandemia del coronavirus. En consecuencia, con la nueva ley, las elecciones deberían haberse celebrado antes del 2 de agosto.
Con los comicios, Bolivia aspira a zanjar la crisis política en la que se encuentra inmersa por las irregularidades detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una ola de violencia que dejó más de 30 muertos. Actualmente, se encuentra en Argentina en calidad de asilado.
Según las encuestas de intención de voto que se realizaron antes de que surgiera la crisis sanitaria de la Covid-19, el candidato del MAS y ministro de Economía durante el mandato de Morales, Luis Arce, partía con una amplia ventaja sobre el resto de competidores.
En Bolivia, hasta ahora, se han confirmado casi 10.000 casos de coronavirus, mientras que los muertos por esta causa superan los 300.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS: