La residencia del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, fue registrada este martes por la Policía Federal en el marco de una investigación por irregularidades en el manejo de fondos públicos en la gestión para combatir la pandemia del coronavirus, informaron fuentes oficiales.
Las investigaciones señalan la existencia de un esquema de corrupción en la compra de hospitales de campaña que involucra a funcionarios de la administración del sistema público de salud del estado de Río de Janeiro.
La Policía brasileña cumple con 12 órdenes de allanamiento, uno de ellos en el Palacio de Laranjeiras, residencia del Gobernador de Río, pero no aclaró si el mandatario es investigado.
De acuerdo con la información suministrada, la evidencia obtenida durante las investigaciones preliminares realizadas en Río de Janeiro por las autoridades señalan la existencia de un esquema de corrupción para la instalación de hospitales de campaña.
Además de las búsquedas en el Palacio de Laranjeiras, la Policía visitó el Palacio de Guanabara, sede de Gobierno y otros inmuebles de propiedad de Witzel, como la residencia donde vivía antes de ser elegido Gobernador y la oficina de abogados de su esposa, Helena Witzel.
Asimismo acudió a la residencia del ex subsecretario de Salud de Río, Gabriel Neves, preso el pasado 7 de mayo, y del ex secretario de Salud Edmar Santos, quien fue retirado del cargo el 17 de mayo por irregularidades en la compra de unos respiradores y en la construcción de hospitales de campaña.
Las instalaciones donde opera el Instituto de Atención Básica y Avanzada a la Salud (Iabas), organización contratada por el Gobierno regional para la construcción de siete hospitales de campaña, también están incluidas en las órdenes de registro policial.
Para el combate a la pandemia, el Gobierno entregó, sin licitación, más de 800 millones de reales (unos 145 millones de dólares) a la organización Iabas para la construcción de los hospitales mediante contratos emergenciales.
Las unidades deberían estar funcionando desde el 30 de abril, pero hasta el momento solo opera parcialmente el hospital de campaña del Maracaná.
Río de Janeiro vive una de las peores crisis en el sistema público de salud, un problema que ha crecido a través de la historia por las corruptelas de los gobiernos de turno y que estalló con la pandemia.
Con 17 millones de habitantes, Río es el segundo mayor foco de contagios del COVID-19 en Brasil, el segundo país del mundo con mayor número de infectados, con cerca de 375.000 casos confirmados y más de 23.400 muertes.
El estado más emblemático de Brasil ya sobrepasa los 4.000 muertos y más de 40.000 infectados. Además de los allanamientos en Río de Janeiro, las autoridades adelantan búsquedas en San Pablo.
(Con información de EFE)
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