Las recientes declaraciones del ex presidente de Brasil, Lula da Silva, generaron una fuerte polémica en las últimas horas. En su intento de criticar la gestión del actual mandatario Jair Bolsonaro, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) consideró que es bueno que “la naturaleza haya creado este monstruo” del coronavirus.
“Es bueno que la naturaleza, en contra de la voluntad de la humanidad, haya creado este monstruo llamado coronavirus porque este monstruo está permitiendo a los ciegos ver que sólo el Estado es capaz de dar soluciones a ciertas crisis. Esta crisis del coronavirus sólo el Estado puede resolverla”, dijo el ex jefe de Estado durante una entrevista con la revista Carta Capital.
No obstante, tras la polémica que generaron sus palabras, este miércoles Lula publicó un video en sus redes sociales para pedir disculpas por lo dicho.
“Usé una frase totalmente desafortunada, una frase que no cabía. Y si alguna persona se sintió ofendida, la palabra ‘lo siento’ fue hecha para que la usáramos con gran humildad. Si alguno de los 200 millones de brasileños se ofendió, me disculpo. Conozco el sufrimiento que causa la pandemia, el dolor de tener familiares enterrados sin poder acompañarlos”, expresó el ex presidente brasileño, quien el pasado mes de noviembre fue liberado luego de casi un año y medio en prisión por corrupción.
“Mi problema con Bolsonaro es que no se está ocupando de la pandemia. No se ocupa de la gente, no se ocupa de la economía. O encontramos una manera de sacarlo en base a los crímenes de responsabilidad que ya ha cometido, o va a terminar con este país”, sostuvo durante la entrevista.
“Pero creo que la solicitud de impugnación debe provenir de varias entidades y conjuntamente de la sociedad civil, y no sólo de una entidad de una sola parte. Pensamos que si viene del PT dirán que es político, cuando Bolsonaro ya ha cometido varios crímenes de responsabilidad”, agregó.
“Si no fuera por el coronavirus, estaría en la calle gritando ‘Fuera Bolsonaro””, aseguró.
Esta semana Brasil se convirtió en el tercer país con más infectados por COVID-19 en el mundo; en apenas una semana superó a países como Italia, España y el Reino Unido. Este martes, en tanto, superó por primera vez la barrera de las 1.000 muertes diarias de coronavirus y registró 1.179, hasta un total de 17.971 desde el inicio de la pandemia, un récord en medio de una laguna institucional en el Ministerio de Salud.
La nación sudamericana suma 271.628 contagios, según el último balance oficial, solo por detrás de Estados Unidos y Rusia.
Mientras gobernadores y alcaldes defienden medidas de confinamiento, el presidente Jair Bolsonaro, que ha hecho más foco en el impacto económico, las rechaza y convoca a la población a seguir con su vida normal.
La tensión interna aumentó la semana pasada tras la renuncia de Nelson Teich, quien sucedió como ministro de Salud a Luiz Henrique Mandetta sin cumplir un mes en el cargo. El motivo de la dimisión fueron las “incompatibilidades” con el jefe de Estado en la gestión de la pandemia; misma razón por la que fue destituido Mandetta.
En medio de este ida y vuelta con el Ejecutivo, la gobernación de San Pablo, el estado más poblado y afectado por la enfermedad, admitió que estudia imponer una cuarentena total debido a que las medidas de distanciamiento social hasta ahora adoptadas no se han mostrado efectivas y a que ya espera un colapso en su sistema de salud.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: