El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 elevó este viernes a 233 muertos y a 1.270 los casos sospechosos de dicho padecimiento en Nicaragua, cuyo Gobierno reconoce únicamente 25 y ocho fallecidos, desde que la pandemia ingresó oficialmente al país, a mediados de marzo pasado.
Según ese Observatorio, que localiza de forma independiente casos de COVID-19 no reconocidos por las autoridades, la cantidad de personas contagiadas con el coronavirus SARS-coV-2 aumentó de 765 a 1.270 en la última semana, es decir 505 nuevos casos sospechosos para un 62 % de incremento.
Managua, con 628 casos sospechosos, es el departamento con mayor incidencia de esa enfermedad, seguido de Chinandega (106), Masaya (102), Matagalpa (81), Granada (54), Estelí (39) y León (34), según el informe.
El Observatorio, que no reporta casos confirmados debido a que solamente el Gobierno tiene acceso a las pruebas de COVID-19, ha verificado 266 muertes, de las cuales 33 se categorizan como muertes por neumonía y 233 como muertes sospechosas por COVID-19.
ALARMA EN PROVINCIA NOROCCIDENTAL
“Managua y Chinandega reportan el mayor número de muertes”, indicó.
Asimismo, el Observatorio dijo que recibió reportes de 154 trabajadores de salud con sintomatología asociada o presuntiva de COVID-19. También que organizaciones y familiares alertaron que 37 “presos políticos” presentan sintomatología asociada o presuntiva de COVID-19, y uno de ellos, Uriel Pérez, se encuentra hospitalizado e intubado en un hospital público.
Para el Observatorio, la situación en el departamento (provincia) de Chinandega sigue generando alarma, debido a que reportan 106 personas afectadas, 40 muertes por neumonía y sospechosas por COVID-19, así como 23 trabajadores de la salud con sintomatología.
“En Chinandega las condiciones de morbilidad en particular las deficiencias renales son un problema de salud que incrementa la vulnerabilidad ante el COVID-19 de la población”, advirtió.
ENTIERROS CLANDESTINOS Y NOCTURNOS
Por otro lado, el Observatorio indicó que en cinco de los 15 departamentos y dos regiones autónomas del país se reportaron entierros clandestinos o muertes sin informar a la familia, con mayor frecuencia en Chinandega.
“Los entierros nocturnos y clandestinos no pueden continuar siendo la política estatal. Las familias tienen derecho a vivir un duelo digno”, recomendó ese grupo.
El Ministerio de Salud, agregó, no debe coaccionar al personal médico a la comisión de un delito al no emitir certificados de defunción veraces.
“Le recordamos al Estado de Nicaragua su responsabilidad de garantizar el derecho humano y constitucional a la salud, y garantizar el derecho a la información”, añadió.
El Observatorio instó a las autoridades a brindar información sobre la epidemia conforme a los estándares internacionales.
ALTA TASA DE LETALIDAD
Hasta el martes Nicaragua acumulaba 25 casos confirmados, con 8 fallecidos, para una tasa de letalidad de 32 %, la más alta de América, según las cifras oficiales.
El Ejecutivo ha sido criticado por diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y por no establecer restricciones ni suspendido las clases en medio de la pandemia.
El presidente Daniel Ortega se ha declarado en contra de la campaña “Quédate en casa” porque, a su juicio, destruiría la economía local que se ha contraído en los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.
También ha calificado de “medidas extremas” y “radicales” el confinamiento y la suspensión de vuelos internacionales, y ha dicho que su Gobierno mantendrá “las actividades normales”.
(Con información de EFE)
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