Brasil: el vocero de Jair Bolsonaro tiene coronavirus

El general Otávio Rego Barros, de 59 años, se encuentra en su domicilio, donde permanecerá en cuarentena. Su estado de salud es “bueno” y tiene síntomas “leves” de la enfermedad

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Otávio Rego Barros (AFP)
Otávio Rego Barros (AFP)

El general Otávio Rego Barros, portavoz de la Presidencia brasileña, ha dado positivo de coronavirus, según confirmaron este miércoles fuentes del Gobierno de Jair Bolsonaro.

El funcionario, de 59 años, se encuentra en su domicilio, donde permanecerá en cuarentena, su estado de salud es “bueno” y tiene síntomas “leves” de la enfermedad, explicaron a la agencia de noticias EFE fuentes de su equipo en la Presidencia.

Rego Barros es el cuarto integrante del escalafón más alto del Gobierno brasileño que ha resultado contagiado por COVID-19.

Antes habían sufrido ese mal, y ya se han recuperado, el titular de la Secretaría de Comunicación, Fabio Wajngarten, y los ministros de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, y Minas y Energía, Bento Albuquerque.

Estos tres últimos dieron positivo tras regresar de un viaje a Estados Unidos como miembros de una comitiva oficial encabezada por el propio Bolsonaro, quien durante esa visita tuvo un encuentro en Miami con el mandatario estadounidense, Donald Trump.

Un trabajador de salud transporta
Un trabajador de salud transporta un cuerpo a un camión refrigerado en un hospital de Río de Janeiro. 28/04/2020. REUTERS/Ricardo Moraes

Al regresar a Brasil, Bolsonaro se sometió a exámenes en dos ocasiones y en ambas garantizó que el resultado fue negativo.

Sin embargo, se ha negado a hacer públicos los análisis, con el argumento de que se trata de un asunto “privado”.

El diario O Estado de Sao Paulo ha acudido a la justicia para intentar obtener esos exámenes, alegando el “interés público” que existe en torno a la salud del gobernante.

Aunque un tribunal de primera instancia le ordenó al presidente presentar los resultados, luego una corte superior anuló ese fallo y coincidió con los abogados de Bolsonaro, en el sentido de que esos exámenes están dentro del marco de su “privacidad”.

Bolsonaro, quien se niega a aceptar la gravedad del COVID-19, que en ocasiones ha calificado de “gripecita”, ha bromeado sobre los resultados de sus análisis y ha llegado a decir que, si los hiciera públicos, luego le pedirían un “certificado de virginidad”.

La semana pasada, en una entrevista con una radio del sur del país, hasta insinuó que podría haberse contagiado.

“Tal vez agarré ese virus en el pasado. Tal vez, tal vez, pero no lo sentí”, declaró, aunque antes había asegurado que “nunca” tuvo coronavirus y subrayó: “Yo no miento”.

(Con información de EFE)

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