La conmemoración este viernes del Día del Trabajador en Chile se saldó con incidentes en distintas marchas a lo largo del país y con la detención en la capital de al menos 57 personas, entre ellas varios periodistas locales e internacionales que estaban cubriendo la protesta.
Distintas organizaciones convocaron una concentración al mediodía en Plaza Italia, la rotonda de Santiago donde estalló la crisis social el pasado octubre, y a la que acudieron cerca de 200 personas, la mayoría con mascarillas y respetando las distancias de seguridad sanitaria.
Apenas minutos después de que iniciara la concentración por el Primero de Mayo, un gran contingente policial irrumpió en las inmediaciones de la plaza lanzando agua y gas pimienta.
Según el cuerpo policial de Carabineros, las 57 personas fueron detenidas “por incumplimiento del decreto sanitario que prohíbe la congregación de más de 50 personas en un espacio público”.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, explicó a los medios que habían informado con anterioridad al Gobierno sobre la convocatoria y que solo tenían previsto hacer un acto de 15 minutos, “guardando las distancias de seguridad”.
“Vimos un actuar de Carabineros que es absolutamente inexplicable (...) No es posible que un día tan importante como el Día Internacional de los Trabajadores, donde el Ejecutivo ha hecho un esfuerzo supremo por invisibilizarnos, nos niegue el derecho de haber cerrado una actividad de una forma muy simple”, agregó la dirigente.
“ATENTADO CONTRA LA PRENSA”
Entre los detenidos, hay varios periodistas locales que estaban informando sobre la marcha y dos camarógrafos de las agencias internacionales France Presse (AFP) y Associated Press (AP), que fueron liberados al menos dos horas después.
Un equipo de la cadena nacional TVN llegó incluso a grabar y emitir en directo su detención y su posterior traslado a la comisaría.
“Repudiamos el actuar represivo de Carabineros contra la prensa en medio de manifestaciones por el Día del Trabajo. Estas acciones son un atentado a la Libertad de expresión y derecho a la comunicación. El Gobierno debe responder por tales vulneraciones”, denunció el Colegio de Periodistas.
El general Enrique Bassaletti explicó posteriormente a los medios que algunos periodistas detenidos no llevaban sus credenciales de prensa -algo que contradicen los videos viralizados en las redes sociales donde aparecen debidamente identificados y cargando sus cámaras profesionales- y aseguró que la institución vela “siempre para que los medios puedan hacer su trabajo”.
“Lamentamos que se vea obstruida la función de los medios de comunidad, pero también (hay que) comprender que son circunstancias especiales”, añadió.
El cuerpo policial informó además de que entre los detenidos hay un manifestante con coronavirus, que debía estar en cuarentena hasta el 9 de mayo y que fue trasladado a un centro sanitario.
También se dieron incidentes en la ciudad de Valparaíso, donde al menos una decena de dirigentes sindicales fueron detenidos tras protagonizar un acto parecido al de Santiago.
Chile, cuyas autoridades ya hablan de retornar a la normalidad, detectó su primer caso de COVID-19 el pasado 3 de marzo y hasta este viernes registra 17.008 contagiados y 234 fallecidos.
A diferencia de otros países de la región con menos casos, el Gobierno chileno rechazó desde el inicio decretar el confinamiento nacional y cerrar totalmente la economía y optó por “cuarentenas selectivas y estratégicas”, con restricciones de movimiento que se imponen y se levantan semanalmente en cada comuna (barrio) o ciudad en función de los nuevos contagios.
El país sí se encuentra bajo estado de excepción, con toque de queda desde las 22:00 hora local, con colegios, universidades y fronteras cerradas, así como la mayoría de los comercios, aunque en los próximos días se espera la reapertura de algunos centros comerciales.
(Con información de Europa Press)
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