El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, responsabilizó este miércoles a los gobernadores y alcaldes del país, que han sido los impulsores de adoptar medidas de aislamiento, del aumento de las muertes por el COVID-19 en el territorio brasileño. En concreto, apuntó a las autoridades de San Pablo, el estado más afectado por la pandemia y cuyo gobernador, Joao Doria, se ha convertido en una de las caras visibles de quienes promueven una estrategia opuesta a la de Bolsonaro.
“Esa factura tiene que ser enviada a los gobernadores. Pregunten al señor Joao Doria (gobernador de San Pablo), al señor (Bruno) Covas (alcalde de San Pablo) por qué han tomado medidas tan restrictivas y continúa muriendo gente”, dijo Bolsonaro en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
“Ellos tienen que responder. Ustedes no van a cargar en mis espaldas esa cuenta”, añadió dirigiéndose a los periodistas.
Preguntado sobre cuál sería su responsabilidad al respecto, el jefe de Estado respondió: “La pregunta es tan idiota que no voy a responderte”.
Tras las declaraciones de Bolsonaro, el gobernador de San Pablo protagonizó un duro pronunciamiento en el que invitó al presidente a “salir de su burbuja” y visitar los hospitales colapsados y las “personas agonizando”.
“Pare presidente con esta política de perversidad, pare de dificultar a aquellos que están luchando por salvar vidas, pare de hacer política en medio de un país que llora las muertes”, dijo este miércoles Doria.
Bolsonaro, que defiende la vuelta “inmediata” a la normalidad y el fin de las cuarentenas, minusvalora el peligro de la crisis sanitaria desde que apareció el primer caso confirmado de nuevo coronavirus en el país, el pasado 26 de febrero.
Dos meses después, la pandemia avanza de forma inexorable al registrar 5.017 muertes, por encima ya de China, y 71.886 casos confirmados, según el último balance del Ministerio de Salud, que espera el pico para mayo o junio.
La región más golpeada es el estado de San Pablo, con 2.049 óbitos y 24.041 infectados, y cuyo gobernador Joao Doria, posible candidato presidencial para las elecciones de 2022, ha criticado duramente la actitud de Bolsonaro.
Según las estimaciones del Gobierno de San Pablo, el número de muertos por coronavirus sería diez veces mayor en la región sin las medidas de aislamiento impulsadas en las últimas semanas.
El jefe de Estado también incentiva a los brasileños a volver a sus trabajos en contra de las medidas adoptadas por la mayoría de los gobernadores, incluido el de San Pablo, y alcaldes del país, que han impuesto, con mayor o menor alcance, cuarentenas para contener el número de casos.
A pesar de esas acciones, los sistemas de salud pública de algunos estados del país ya han colapsado, si bien Bolsonaro considera primordial la reapertura de los comercios porque, a su juicio, la economía no puede parar.
Asimismo, el mandatario se defendió este miércoles de sus polémicas declaraciones de ayer cuando, consultado de nuevo por el aumento en el número de óbitos, respondió: “Lamento, pero ¿qué quieren que haga?”.
En este contexto, acusó este miércoles a la prensa de manipular sus palabras y arremetió concretamente contra los diarios Folha de Sao Paulo y Globo, dos de los más importantes e influyentes del país.
“No sirve de nada que la prensa quiera colocar en mis espaldas cuestiones que no me corresponden. No le sirve de nada a Folha de Sao Paulo, a O Globo, que hizo un titular mentiroso, tendencioso”, agregó.
(Con información de EFE)
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