Las muertes por problemas respiratorios en Río de Janeiro ya representan este año el 35,93% de los fallecimientos por causas naturales en el estado brasileño. En 2019, este porcentaje era del 26,12%.
El portal de transparencia del Registro Civil de Brasil reveló estos datos debido a que investiga las causas de muerte en todo el país desde el 16 de marzo, cuando el aumento de víctimas como consecuencia del nuevo coronavirus comenzó a acelerarse en el país.
Especialistas revisan estas informaciones que muestran que, además de los decesos atribuídos al Covid-19, los casos de síndrome respiratorio agudo severo (SARS) aumentaron de 9 a 225 (2.400%) y aquellos por causas indeterminadas aumentaron de 3 a 263 (8.666%). Las cifras, indican, podrían significar que un porcentaje relevante de esos decesos puedan ser por Covid-19, pero que este no haya sido el caso por una deficiencia en las pruebas. La cifra oficial de muertes por la pandemia en Brasil alcanza los 5.017 registros.
Edimilson Migowisky, infectólogo de la Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), afirmó al diario Folha do Sao Paulo que en los casos que atiende de problemas respiratorios prácticamente todos los exámenes dan positivo para Covid-19. “Lo que sucede es que hay mucho subregistro que debido a la falta de exámenes se registran como causas correlacionadas”, explicó.
Y agregó que las causas indeterminadas también pueden significar subnotificaciones de COVID-19. “Eso es porque la mayoría de las veces los pacientes mueren en casa, los certificados se firman como causa indeterminada. En el protocolo de atención actual, sólo los pacientes con casos más graves de coronavirus son admitidos inmediatamente. Muchos pacientes regresan a casa y mueren fuera de los centros de salud”, señaló.
Lígia Bahia, especialista en salud pública de la UFRJ, añadió que la falta de información sobre la pandemia genera distorsiones en los registros que deberían evitarse. Bahia considera que, en caso de duda, la recomendación debería ser registrar la muerte como sospechosa de coronavirus. Y si ese es el caso, después hay que revisar los datos para confirmarlo o descartarlo.
“Lo que aparece en las estadísticas es sólo la punta del iceberg de un problema mayor que esta pandemia representa en Río y en el país. La propagación del virus es extremadamente rápida”, dijo Bahia al medio.
Otro detalle notorio es que el número total de notificaciones de COVID-19 de los reportes médicos es mayor que la cifra confirmada por los departamentos de salud del Estado. En el caso de Río, los reportes en hospitales señalaron 1.431 casos mientras que hasta el lunes la secretaría de salud del estado reportó 677 muertes y otras 276 bajo investigación. El Ministerio de Salud sostiene que la diferencia se debe al tiempo que tardan las secretarías de los estados en notificar a las autoridades federales.
No obstante, este problema no solo tiene lugar en Brasil. Un estudio realizado por el Financial Times y publicado el domingo señaló que, luego de analizar estadísticas de 14 páises, concluyó que hay 122.000 fallecimientos por encima de los niveles considerados normales. Ello implica que el balance de fallecidos a nivel global podría ser al menos un 60% más alto al reportado en los recuentos oficiales.
Pruebas en farmacias
Las autoridades sanitarias de Brasil autorizaron este martes a las farmacias del país realizar test rápidos de anticuerpos para el nuevo coronavirus, aunque remarcaron que este tipo de pruebas no sirven para un diagnóstico completo.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud, afirmó que la medida, de carácter “temporal” y “excepcional”, servirá para “ampliar la oferta de test” y “reducir la alta demanda” en el sistema de salud pública, que ha colapsado en algunos estados del país.
Según el último balance del Ministerio de Salud, Brasil registró hasta este lunes 4.543 muertes y 66.501 casos confirmados de COVID-19. El pico de la pandemia se espera que se produzca entre mayo y junio en el país suramericano, que tiene una población de 210 millones de habitantes y en el que sospecha que existe una gran subnotificación de casos por la falta de test.
La autorización de Anvisa tendrá vigencia mientras Brasil mantenga la "emergencia de salud pública nacional" provocada por la COVID-19 y que fue decretada por el Ministerio de Salud en febrero de este año.
Con información de EFE
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