En medio del caos político que atraviesa Brasil como consecuencia de la renuncia del ahora ex ministro de Justicia Sergio Moro, el presidente del país entre 1995 y 2002, Fernando Henrique Cardoso, pidió la renuncia del actual mandatario Jair Bolsonaro y su reemplazo por el actual vicepresidente, Hamilton Mourão.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Cardoso expresó: “Es hora de hablar. El Presidente esta cavando su tumba. Que renuncie antes de ser renunciado. Sálvenos no solo del coronavirus, sino de tener también un largo proceso de juicio político. Deje que el vicepresidente se haga cargo para poder volver a retomar el foco en la salud y el empleo. Menos inestabilidad, más acción para Brasil”.
Moro presentó su renuncia este viernes por la mañana luego de que Bolsonaro despidiera al director de la Policía Federal, Maurício Leite Valeixo, acción que consideró una intromisión política en la fuerza. “El presidente no me quiere en el cargo”, expresó en una extensa conferencia de prensa en la que repasó su gestión.
Respecto a la salida de Leite Valeixo, el ex ministro dijo: “Cuando comienzas a ocupar puestos debido a la presión de los partidos políticos, esto no es bueno para las instituciones. Bolsonaro insistió en cambiar al director general. Le dije: ‘No tengo ningún problema pero debe haber una causa’”. Y agregó: “Le comuniqué que sería una clara interferencia política cambiar al director de la Policía”.
Bolsonaro ya había señalado en 2019 que cambiaría a la cúpula de la Policía Federal en un intento por tener un mayor control sobre el cuerpo del Estado. La cúpula policial se resistió a un cambio en la jefatura de Río de Janeiro que Bolsonaro proclamó públicamente.
Luego enfatizó en que “la autonomía de la Policía Federal fue central en el Lava Jato (la causa de corrupción más grande de la historia de Brasil, que el lideró y la cuál elevó de manera significativa su perfil público). La autonomía de la fuerza en el trabajo de investigación estaba garantizada. Era cierto que el gobierno tuvo numerosos defectos: esos crímenes gigantes de corrupción que ocurrieron. Ya sea voluntariamente o por presión de la sociedad, esto garantizó la autonomía”, resaltó.
Luego enfatizó en que “la autonomía de la Policía Federal fue central en el Lava Jato. La autonomía de la fuerza en el trabajo de investigación estaba garantizada. Era cierto que el gobierno tuvo numerosos defectos: esos crímenes gigantes de corrupción que ocurrieron. Ya sea voluntariamente o por presión de la sociedad, esto garantizó la autonomía”, resaltó.
“El problema no es solo el cambio del director general, sino que el presidente también quería cambiar a los superintendentes, sin que se les presentara una razón para hacer estas sustituciones”, subrayó.
Moro después manifestó que él no quería hacer cambios en el comando de la Policía en este momento de pandemia, y reafirmó al director de la fuerza para ese puesto. "Sin embargo, Bolsonaro tiene preferencias por otros nombres. No sé cuál será exactamente la elección”, comentó.
“Bolsonaro quería tener una persona de contacto personal, con que pudiera recopilar información, que pudiera llamar, y realmente no es mi papel proporcionar ese tipo de información. Imagínese si, en el Lava Jato, la ex presidenta Dilma Rousseff llamara para recopilar información”, manifestó en uno de los pasajes más fuertes de su discurso.
Luego aclaró que él no firmó el decreto sobre la expulsión del director general de la Policía Federal. “Voy a empezar a empacar mis cosas y preparar mi carta de renuncia”, concluyó.
Más sobre este tema: