Tras varios días de especulaciones, este jueves el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, despidió a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, con quien protagonizó varios idas y vueltas por la gestión contra el coronavirus. El cargo ahora será desempeñado por el oncólogo Nelson Teich.
Mandetta, ortopedista de 55 años, confirmó la información a través de su cuenta de Twitter, donde agradeció a los trabajadores de la salud que lo acompañaron.
“Acabo de escuchar del Presidente Jair Bolsonaro el anuncio de mi destitución del Ministerio de Salud. Quiero agradecer la oportunidad que se me ha dado, de ser el gerente de nuestro SUS, de poner en marcha el proyecto para mejorar la salud de los brasileños y planificar el enfrentamiento de la pandemia de coronavirus, el gran desafío que nuestro sistema de salud aún debe enfrentar”, escribió el ahora ex ministro de Salud.
Este desenlace era un hecho. El propio Mandetta había confirmado su salida horas antes este jueves. “Debe ser hoy, como mucho, mañana”. El funcionario explicó que permanecería en el cargo hasta que Bolsonaro lograra encontrar un sustituto y lamentó la falta de consenso y acuerdo durante estos “60 días de batalla” contra el coronavirus.
“60 días teniendo que medir mis palabras. Hablas hoy y te entienden, que están de acuerdo, pero después cambian de opinión y dicen todo lo contrario. Vas, hablas, parece que todo está arreglado y después el compañero cambia el discurso de nuevo. Suficiente, ¿verdad? Y hemos ayudado mucho”, dijo.
En la víspera del anuncio, el ex titular de Salud habló para la revista brasileña Veja. En dicha intervención, confirmó que uno de sus ayudantes, el secretario de Vigilancia y Salud, Wanderson de Oliveira, le había presentado su dimisión, pero la ha rechazado porque, tal y como le ha dicho, “entramos juntos y saldremos juntos”.
Mandetta contó durante la entrevista que no se arrepiente de nada y ante la pregunta de si su salida cambiará algo ha respondido que no lo puede saber, pero que “el virus se impone”, pues “no negocia con nadie, no lo hizo con (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, no lo hará con ningún otro gobierno”.
Desde que se inició la crisis del Covid-19, Mandetta y Bolsonaro has evidenciado profundas diferencias sobre cómo se debe afrontar la crisis sanitaria. El ministro es partidario de adoptar medidas drásticas, tales como el confinamiento total de la población, algo que el presidente rechaza para no dañar la economía.
Las diferencias de criterio quedaron patentes una vez más el domingo, cuando Mandetta afirmó públicamente en una entrevista con TV Globo que hay “diferentes modelos” en el Gobierno, indicando que “el presidente mira por la economía” y el Ministerio de Salud “la protección de la vida”.
La postura del ex ministro de salud fue avalada por los gobernadores estatales -con Joao Doria, de San Pablo, y Wilson Witzel, de Río de Janeiro, como caras visibles- quienes han implementado este tipo de medidas en sus jurisdicciones.
Si bien moderó su discurso en los últimos días, el mandatario calificó como “una exageración” las medidas de confinamiento adoptadas por las mayoría de los 27 estados brasileños para frenar la expansión del coronavirus, que incluyen el cierre de comercios, bares e iglesias y la suspensión de las clases. De hecho, Bolsonaro había criticado públicamente a Mandetta en los últimos días, asegurando el pasado viernes que le “falta humildad” para “conducir a Brasil en este momento difícil”.
Brasil, el país más afectado de América Latina por el coronavirus
Las autoridades sanitarias de Brasil reportaron este jueves que 188 personas murieron en las últimas 24 horas como consecuencia del Covid-19, lo que lleva el total en el país a 1.924.
La cifra fue menor a la de los últimos dos días, cuando los decesos llegaron a 204 en cada uno, cifra récord para el país. La cantidad de casos positivos, en tanto, se incrementó en 2.105, y superó los 30.000. En concreto, asciende a 30.425.
El estado más afectado por el virus continúa siendo San Pablo, que registra 11.568 casos positivos y 853 muertes, el 38 y 44 por ciento de las cifras a nivel nacional, respectivamente. Lo sigue Río de Janeiro, con 3.944 transmisiones -una de ellas del gobernador del estado, Wilson Witzel- y 300 decesos.
El ministerio de Salud prevé que la enfermedad alcance su auge entre finales de abril e inicios de mayo.
Quién es Nelson Teich, el flamante ministro de Salud de Brasil
Nacido en Río de Janeiro, el médico se graduó en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) y se especializó en oncología en el Instituto Nacional del Cáncer (Inca). En la actualidad es socio de Teich Health Care, una consultoría de servicios médicos.
Teich era uno de los nombres en agenda para ocupar el ministerio luego de la elección de Bolsonaro en 2018, pero el mandatario acabó escogiendo a Mandetta, especialmente debido a su apoyo político en el Parlamento. Sin embargo, entre septiembre de 2019 y enero de 2020, se desempeñó como asesor de Denizar Vianna, secretario de Ciencia, Tecnología e Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud.
En 1990, fundó el Grupo Oncológico de Clínicas Integradas (COI), siendo su presidente hasta 2018. Además, fue el fundador y presidente del Instituto para la Gestión, Educación e Investigación del COI, una organización sin fines de lucro creada en 2009 para llevar a cabo investigaciones y proyectos clínicos.
Apoyado por la Asociación Médica de Brasil (AMB), Teich también defiende las medidas de confinamiento para enfrentar la propagación del coronavirus. En un artículo publicado recientemente, lamentó “la polarización entre los temas sanitarios y económicos”.
“La discusión sobre las estrategias y acciones que fueron definidas por los gobiernos, incluido el brasileño, para controlar la pandemia de COVID-19 muestra una polarización cada vez mayor, enfrentando diferentes puntos de vista sobre los posibles beneficios y riesgos de aislamiento, confinamiento y el cierre de empresas y negocios puede generar para la sociedad”, escribió en su cuenta de Linkedin.
"Es como si hubiera un grupo centrado en las personas y la salud, y otro en el mercado, las empresas y el dinero, pero este enfoque dividido, antagónico y quizás radical no es el que más ayudará a la sociedad a superar este problema”, agregó.
En otro texto, Teich subrayó que el aislamiento, contrario a lo que recomienda Bolsonaro, es la mejor estrategia para hacer frente al COVID-19. “Dada la falta de información detallada y completa sobre el comportamiento, la morbilidad y la letalidad de COVID-19, y con la posibilidad de que el sistema de salud no pueda absorber la creciente demanda de los pacientes, la opción de aislamiento horizontal es la mejor estrategia en este momento. Además del impacto en la atención al paciente, permite tiempo para comprender mejor la enfermedad e implementar medidas que permitan la recuperación económica del país”.
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