La Cancillería de Bolivia aseguró este lunes haber enviado una nueva nota a su contraparte argentina expresando su malestar por críticas del ex presidente Evo Morales hacia la administración interina de ese país. La canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, afirmó que las declaraciones en cuestión son de “carácter político” y “comprometen la seguridad” del país.
La nota, que la canciller calificó de “respetuosa" pero “categórica", transmite “sorpresa” por los pronunciamientos de Morales e indica que, pese a no quedar claro si está en la Argentina en calidad de “asilado o refugiado” -”aún no sabemos su estatus”- no debería estar estar autorizado a realizarlos.
La comparecencia de Longaric ante los medios estuvo centrada en los planes del Gobierno interino de Bolivia para repatriar a bolivianos varados en Chile desde hace días, al encontrarse la frontera cerrada por la cuarentena para frenar el coronavirus. Sobre esa precisa cuestión versaban las críticas de Morales.
“Lamento la insensibilidad del gobierno que no permite que nuestros hermanas y hermanos, muy humildes, muchos jornaleros que han perdido por la pandemia su trabajo en Chile, ingresen a Bolivia", expresó.
Y agregó: "El gobierno de facto debe disponer que la línea aérea estatal BoA organice vuelos solidarios y gratuitos para transportar hasta Bolivia, con normas de bioseguridad, a los compatriotas que se hallan en situación de emergencia en Iquique”.
La canciller transitoria señaló que el expresidente boliviano nunca estuvo en las mejores condiciones “para dar consejos a nadie”. “Él debía aplicar sus consejos cuando era presidente y no lo hizo”, argumentó.
En paralelo, criticó a Morales por el estado de la infraestructura de la salud del país, testeada como las del resto del mundo por el avance del nuevo coronavirus. La calificó de desastrosa y aseguró que el gobierno de Áñez “está haciendo sacrificios tremendos para poder sobrellevar esta crisis”.
A la tarde del lunes (hora local) el gobierno interino boliviano ha reportado 330 casos positivos de Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, y 27 muertes.
El Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez ya había emitido una queja formal ante el gobierno argentino por declaraciones de Morales hechas en este último país, al que llegó el 12 de diciembre del año pasado desde México luego de la sucesión de eventos en el marco de las elecciones presidenciales de octubre que culminaron con su renuncia.
El hecho tuvo lugar en enero, luego de que el expresidente mencionara la necesidad de crear “milicias armadas del pueblo” en Bolivia al estilo de los colectivos leales al dictador Nicolás Maduro en Venezuela.
Luego de que el gobierno le pidiera a su contraparte que repudiara las declaraciones, el gobierno argentino le transmitió su malestar por esas expresiones: le comentó que no compartía el mensaje y le pidió que baje el tono beligerante de su discurso. Morales terminó retractando sus declaraciones y pidiéndo disculpas por ellas. No obstante, el gobierno argentino no repudió las declaraciones porque considera al de Jeanine Áñez como uno de facto.
Anteriormente el Gobierno interino también trasladó su queja a México, cuando Evo Morales estaba en este país, al entender igualmente que las normas internacionales impiden a un asilado o refugiado realizar pronunciamientos políticos sobre su país.
Las elecciones en el país, que debían tener lugar el 3 de mayo para determinar el sucesor del gobierno interino, fueron pospuestas debido al avance de la pandemia. Se celebrarán en una fecha a determinar entre el 7 de junio y el 6 de septiembre. El proyecto deberá ahora ser considerado por la Asamblea Legislativa, aunque no está claro cuándo estarán dadas las condiciones para que la misma se reúna y sesione.
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