El Gobierno brasileño anunció el miércoles un programa con el que pretende mitigar los impactos económicos de la pandemia del coronavirus en el país, que permite la suspensión de contratos y la reducción de salarios y jornadas laborales a cambio de un auxilio gubernamental a los trabajadores.
Las medidas evitarán que al menos 12 millones de trabajadores pierdan sus empleos debido a la paralización de empresas afectadas por las medidas restrictivas impuestas por los gobiernos regionales para combatir la COVID-19, según los cálculos del Gobierno.
El llamado Programa de Emergencia de Mantenimiento del Empleo, anunciado este miércoles en una rueda de prensa en Brasilia, permite a las empresas reducir los sueldos y jornadas de trabajo de sus empleados en un 25 %, 50 % o 70 % por hasta tres meses, así como la suspensión del vínculo laboral por un periodo de hasta dos meses.
En caso de la suspensión provisional del contrato por dos meses, la empresa se compromete a garantizar el vínculo laboral al menos los dos meses siguientes.
El Gobierno, por su parte, se compromete a ofrecerle subsidios a los trabajadores a los que se les haya reducido el salario por el mismo período en que dure la restricción.
“Queremos mantener los empleos y traer tranquilidad a las personas. Creamos un beneficio que protege al empleado y también a las empresas”, expresó en la rueda de prensa el secretario especial de Cotización y Trabajo del Ministerio de Economía, Bruno Bianco.
En ese sentido, Bianco señaló que el Gobierno ofrecerá un “beneficio de emergencia” a los trabajadores que tengan sus jornadas y salarios reducidos o contratos suspendidos, que será proporcional al porcentaje de la reducción acordada con la empresa.
La medida establece también que el empleado tendrá estabilidad por un periodo similar al de la reducción de jornada o suspensión contractual, además de prohibir que el valor de la hora-salario de los empleados sea reducido.
Bianco precisó además que los acuerdos deberán ser discutidos y alcanzados de manera “individual” entre empleados y empleadores.
“Por algún periodo, empleados y empleadores podrán en conjunto llegar a un consenso con relación a la reducción de la jornada de trabajo, con consecuente reducción del salario”, destacó.
Completó que, sin dichas medidas, cerca de 12 millones de brasileños podrían perder sus trabajos, de los que al menos 8,5 millones recurrirían a apoyos estatales.
Asimismo, el Ministerio de Economía estima que unos 24,5 millones de trabajadores formales serán afectados por medidas de reducción laboral o suspensión contractual y, por lo tanto, serán beneficiados con las medidas anunciadas el miércoles.
“Además del coste financiero, de no se adoptar medidas ahora, los perjuicios sociales serán incalculables”, subrayó Bianco, que explicó que las medidas serán incluidas en una decreto ejecutivo que será publicado en los próximos días por el Gobierno.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ya había anunciado en la mañana de este miércoles un plan de apoyo financiero del Gobierno a medidas para “la manutención de empleos”, que es una de sus obsesiones en medio de la pandemia.
Según el mandatario, el monto total de estas nuevas ayudas será de cerca de 110.000 millones de reales (unos 22.000 millones de dólares).
También este miércoles, Bolsonaro sancionó, con tres vetos, el proyecto de ley aprobado esta semana por el Congreso y que prevé el pago de un subsidio mensual de 600 reales (unos 115 dólares), igualmente por un plazo de tres meses, a los trabajadores informales y autónomos, con el fin de mitigar los efectos económicos de la pandemia del coronavirus.
(Con información de EFE)
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