El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció este jueves una rebaja de jubilaciones y salarios de funcionarios públicos durante dos meses. El dinero será destinado a la creación de un fondo dirigido a cubrir los gastos provocados por la pandemia de COVID-19.
“Queremos anunciar la creación del Fondo Coronavirus para seguir haciendo frente a las erogaciones, que van a ser muchas (...) Ese fondo se va a nutrir de las arcas públicas, de algunas ganancias de organismos públicos, y también se va a nutrir de los ingresos de los funcionarios públicos, porque es momento de que todos hagamos un esfuerzo”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Los descuentos alcanzarán los sueldos que excedan los 80.000 pesos uruguayos netos (alrededor de USD 1.900) y oscilarán entre el 5 y el 20 por ciento, dependiendo del monto.
Lacalle Pou indicó que la medida aplicará también a él: se descontará 20% de su propio sueldo, lo mismo que los salarios de ministros, legisladores y directores de entes estatales. “Son sueldos altos, no es gente que tenga que parar la olla”, justificó el presidente.
El gobierno espera enviar un proyecto de ley con esta medida el fin de semana para su aprobación en el Parlamento, donde la coalición que lo respalda tiene mayorías.
El salario mínimo en el país es de 16.300 pesos, unos USD 380.
Estos descuentos, que alcanzarán también a mandos y jubilaciones militares pero no afectarán a los funcionarios de la salud, tendrán vigencia por dos meses, con posibilidad de extenderse “según la situación económica” del país.
“Sabemos que el Uruguay está pasando mal, hay un sinnúmero de gente que se ha quedado sin trabajo, hay un sinnúmero de uruguayos que no tienen alimentación, y todos tenemos que empujar el carro”, dijo Lacalle Pou, que también anunció la extensión de canastas alimenticias y un aumento en las asignaciones familiares.
Todas las medidas que ha tomado el gobierno desde la declaración de emergencia sanitaria el pasado viernes 13, día en que se confirmaron los primeros cuatro casos de la enfermedad, han significado una erogación de unos 400 millones de dólares, de acuerdo al mandatario.
Hasta este jueves hay 238 casos confirmados de coronavirus en Uruguay. Una persona de 82 años con síntomas de la enfermedad murió el pasado 20 de marzo, aunque el gobierno no la contabilizó como el primer deceso, asegurando que la causa principal era el cáncer avanzado del que padecía.
Los principales partidos políticos del país han discrepado respecto a la estrategia que debe adoptarse para combatir el avance de la enfermedad. El Gobierno ha rechazado imponer una cuarentena total, algo que la oposición ha estado reclamando.
De momento, ha suspendido las clases, cerrado los centros comerciales y hoy anunció el cierre de fronteras, aunque con ciertas excepciones. Además, Lacalle Pou ha exhortado a los mayores de 65 años a aislarse y solo salir para actividades esenciales. Y la policía recorre las ciudades para pedirle a la gente que vuelva a sus casas.
Consultado acerca de las razones por las cuales no sigue los pasos de países como Argentina o Perú, que han impuesto esas medidas de aislamiento social, el presidente indicó: “Estamos gobernando, no haciendo política. El que propone aislamiento social tiene que estar dispuesto a aplicar el delito de desacato, que implica prisión. ¿Alguien en serio está dispuesto a eso, con gente que está haciendo el peso para el día?”, dijo Lacalle Pou en una conferencia de prensa de este lunes.
El ex presidente Tabaré Vázquez, en contraste, aseguró que “tenemos que ir a una cuarentena total si queremos cortar este círculo vicioso”. El pedido ya había sido manifestado por detractores de la medida, que el domingo y el miércoles se manifestaron con un cacerolazo desde sus respectivos hogares.
Más sobre este tema: