El ministerio de Salud de Brasil informó este jueves que en las últimas 24 horas se produjeron 20 nuevas muertes por el coronavirus, llegando a un total de 77 víctimas por la pandemia.
Asimismo, el número de infectados asciende a 2.915, manteniendo a Brasil como el país más afectado por el brote en la región.
“Vamos a tener 30 días muy difíciles”, reconoció el secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Joao Gabbardo.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a quedar en el foco de las críticas este jueves. El mandatario dijo que el coronavirus es “como la lluvia” y que muchos se “mojarán”, pero insistió en la baja tasa de mortalidad de esta nueva enfermedad.
En una transmisión en directo por sus redes sociales, insistió en que es necesario adoptar medidas sanitarias frente al COVID-19, pero reiteró que también es necesario “preocuparse por el empleo” de aquellos que perderán su trabajo o no lo tienen.
En ese sentido, subrayó que su Gobierno ha aceptado elevar una ayuda económica anunciada para los trabajadores informales a 600 reales por mes (120 dólares), desde los 200 reales (40 dólares) que se previó en un principio.
“Como aquella ayuda inicial para los informales era muy poco, se resolvió triplicar el valor hasta 600 reales durante tres meses”, indicó el mandatario sobre unos subsidios que llegarán a cerca de 40 millones de personas y que aún deben ser aprobados por el Congreso, aunque no hay ningún obstáculo político, aseguró.
Aún así, insistió en que es necesario “velar por la manutención de empleos”, sobre todo porque en Brasil “hay estados y municipios que entraron en cuarentena mucho antes” y con eso presionan una tasa de paro que afectaba ya a cerca del 11 % de los trabajadores, lo que supone unas 12 millones de personas.
Bolsonaro volvió a criticar las medidas que en muchos estados y municipios han restringido la circulación de personas en prevención al coronavirus y declaró que “sin empleo la gente no tendrá dinero”, con lo que habrá quien “muera de hambre” o se “suicide”.
También reiteró su esperanza en los efectos que el antipalúdico cloroquina puede tener contra el coronavirus y explicó que planteó ese asunto en la videoconferencia en que participó este mismo jueves con los líderes del G20.
“Cada uno (de los líderes del G20) pudo hablar durante unos dos minutos y nosotros planteamos el tema” de la cloroquina, utilizada contra la malaria y otras enfermedades y que Brasil ha incluido en el tratamiento del coronavirus, aunque solo para los casos de pacientes graves, como ya han hecho Francia y otros países, indicó.
Aseguró que un laboratorio que el Ejército tiene en Río de Janeiro “está a todo vapor” en la producción de la medicina, y pese a que admitió que su capacidad de producción “es pequeña”, valoró el hecho de que será “barata”, pues será producida “sin buscar ganancias”.
“Tengamos esperanza y fe en Dios. Su preocupación es la nuestra y nosotros queremos su bienestar”, aunque “sabemos que el momento es difícil”, dijo el gobernante, quien aseguró que si se “cuida de la vida y también de los empleos”, Brasil “va a vencer” a la pandemia de la COVID-19.
Con información de EFE
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