Todos los partidos bolivianos han paralizado desde hace casi 15 días sus movilizaciones de campaña y la han reducido a intervenciones en las redes sociales referidas únicamente a la pandemia del Coronavirus. La propia Presidenta Jeanine Añez interrumpió sus actos como candidata para concentrarse totalmente en la emergencia, según el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez. “Ella está trabajando 24 por 7 en la gestión de la crisis. Todos estamos abocados a la salud. El tema de las elecciones ha entrado a un tercer plano”, afirmó en una rueda de prensa, en la que también indicó que se verá más adelante la fecha de una reunión prevista con todos los candidatos presidenciales para analizar en conjunto la crisis.
La suspensión de las elecciones parece inminente, luego de un encuentro que sostuvo el jueves reciente el Tribunal Supremo Electoral con representantes de la Organización Mundial de Salud, de la Organización de las Naciones Unidas y de todos los partidos, excepto el MAS, que no participó. Fuentes cercanas a la fuerza política de Evo Morales dijeron a Infobae que no se los convocó oficialmente a ninguna reunión y no se ha recibido una propuesta de aplazamiento de elecciones. “Siempre hemos asistido a todas las instancias. Estamos abiertos a escuchar las percepciones de otros liderazgos y de las instituciones. De cualquier forma, el MAS es una estructura partidaria, pero también es social. Cualquier propuesta que haga la Presidenta Añez, el Organo Electoral o los otros candidatos debe ser consultada con la estructura social”, afirmó la fuente del MAS.
Mientras se abrían en el TSE las deliberaciones sobre una probable postergación de la votación, a definirse hasta el 3 de abril, dirigentes de organizaciones sociales afines al MAS, que forman parte del llamado Pacto de la Unidad, se declararon en emergencia ante el posible cambio de fecha de las elecciones, previstas para el 3 de mayo. El dirigente de la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia, Henry Nina, criticó al gobierno de Jeanine Añez por considerar que las medidas para frenar el Covid-19 fueron tardías, además que en esta contingencia no se está tomando en cuenta a la gente del área rural. “El coronavirus no puede manejarse con fines políticos. Bolivia necesita un Gobierno constitucional elegido por el pueblo y es por eso que el 3 de mayo no puede suspenderse las elecciones. Tiene que llevarse sí o sí”, afirmó Nina.
Apenas conocida la posición de las organizaciones afines al MAS, el dirigente del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia, Waldo Albarracín, declaró que es el partido de Evo Morales el que politiza la emergencia y puso como ejemplo el rechazo de los cocaleros y transportistas de la zona de Chapare a la cuarentena y otras medidas aplicadas por el gobierno de Jeanine Añez. “Por amor a Dios, despojémonos de los intereses políticos”, reclamó el ministro de Salud Aníbal Cruz, en una rueda de prensa realizada desde el piso 22 y 23 de la Casa Grande del Pueblo, donde el Gobierno creó un centro de monitoreo y donde se centralizarán las reuniones de emergencia del gabinete de ministros y de los organismos internacionales para la gestión de la crisis.
Otro dirigente cercano al MAS, que se pronunció en las últimas horas es el secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Teodoro Mamani, quien dijo que el actual Gobierno “ de derecha no se preocupa de los campesinos”que están recurriendo a la medicina tradicional para enfrentar el coronavirus.
No solo hay críticas del partido de Evo Morales a algunas medidas de Jeanine Añez. Otros consideran que se ha electoralizado el manejo de la crisis por el coronavirus, con medidas como la creación de un bono familiar que concede Bs 500 (unos 70 dólares) a cada hijo que estudie en un colegio fiscal en el nivel primario. En respuesta, el Gobierno aclaró que la medida es sólo por un mes y que era necesario para garantizar en este tiempo de cuarentena al menos el desayuno a 1.500.000 estudiantes de menos recursos.
Campaña en las redes
La paralización del proselitismo, que se dio la semana pasada, hizo que los principales candidatos recurran a la “telecampaña”o a las redes sociales. Edwin Herrera, vocero de campaña de Juntos, el partido de la presidenta Jeanine Añez, dijo que en aplicación de las medidas de restricción por el coronavirus, se ha tenido que recurrir a la telecampaña. Sobre la posibilidad de postergación de las elecciones, Herrera dijo que la postura de su alianza es de respeto y total consideración a lo que decida el nuevo Tribunal Supremo Electoral. “No sería decoroso de nuestra parte estar viendo fechas, cuando el TSE es la máxima instancia de definición de las elecciones”, expresó.
Uno de los que adelantó algunas propuestas de gestión de la crisis del coronavirus fue el candidato de Creemos, Luis Fernando Camacho, que anunció que prescindirá del financiamiento estatal de su campaña para que esos fondos vayan a la lucha contra la pandemia. “Es un buen gesto y vamos a ver si en nuestro caso tomamos una medida similar, sabiendo que serán recursos mínimos ante la dimensión de esta crisis sanitaria”, afirmó Edwin Herrera, de Juntos.
Entre tanto, el vocero de campaña de Creemos, Erick Morón, informó de que su alianza ha ajustado la campaña a las restricciones de la cuarentena.”Vamos a acatar las medidas. Todos debemos apoyar la salud por encima de los temas electorales. No dejaremos de estar en las redes con consejos. Si hay que ajustar el calendario electoral por la pandemia, acataremos como bolivianos la medida”, apuntó.
Para el partido del candidato Carlos Mesa, Comunidad Ciudadana, el coronavirus paralizó todas las actividades de campaña. “Estamos concentrando nuestros esfuerzos en informar oportunamente a la población de la pandemia. Hemos volcado los recursos humanos y materiales a socializar las medidas preventivas y de contención. Sobre la posible suspensión de las elecciones, hemos preferido no profundizar mucho, ya que se daría en una situación de catástrofe”, dijo Jairo Guiteras, uno de los voceros de CC.
Desde que empezó la crisis, los candidatos que más se han pronunciado mediante spots y mensajes en las redes sociales han sido Carlos Mesa, de CC, Luis Arce, del MAS, Jorge Quiroga, de Libre 21, y Luis Fernando Camacho, de Creemos.
En principio Mesa pidió al gobierno la declaratoria de alerta sanitaria.Luego ha intervenido día a día con otras propuestas. Por su lado, Luis Arce planteó mediante una carta a la Presidente que se recurra a la ayuda de médicos cubanos. Entre tanto, Jorge Quiroga ofreció su ayuda para diseñar un programa de auxilio económico.
Postergación es inevitable
Analistas políticos como Marcelo Silva, Franklin Parejas y Fernando Molina también hablaron esta semana de la inminente postergación de las elecciones del 3 de mayo. “Es casi inevitable que las elecciones sean postergadas, viendo el calendario, el tiempo que queda y las políticas públicas. Por lo tanto,es casi un hecho una cumbre de candidatos. Está en el ambiente que la elección se puede enfermar y necesita entrar en cuarentena. Hay que capacitar a miles de jurados, notarios y desplazar a muchas personas. Esta postergación puede resultar un bálsamo de refresco, especialmente para las candidaturas opositoras al MAS, que deben repensarse y cambiar de estrategias”,opinó el analista Marcelo Silva.
Por su parte, el politólogo Luis Andia opinó que el coronavirus sin ninguna duda ha afectado a todas las campañas. “Las reuniones, operaciones en tierra, mitines, no se pueden hacer. La población está menos preocupada de lo que dicen los candidatos, que además no dicen nada. Es fácil perderles la atención. Sería importante tener elecciones, a pesar de todo, porque en Bolivia no hay una situación normal. Estamos viviendo un gobierno de transición con poca legitimidad, con problemas políticos, y puede convertirse en una bomba de tiempo. Se deberían realizar las elecciones, con una serie de protocolos, trabajando duro e innovando. Si somos serios y creativos se pueden hacer. Sin embargo, hay alta probabilidad que se posterguen. Quien está en el poder se quiere quedar y una excusa como esta es la más perfecta posible. De todos modos en dos semanas puede haber una escalada de casos y eso generará más pánico y la sociedad aceptará lo que sea. Todo va en esa dirección y va a ocurrir”, sostuvo.