A 49 días de las nuevas elecciones presidenciales de Bolivia, convocadas en enero pasado tras la comprobación de la OEA del fraude electoral del 20 de octubre de 2019, el Tribunal Supremo Electoral ha avanzado en la aplicación de al menos cinco medidas para evitar lo ocurrido en el anterior proceso de votación, de acuerdo a la explicación que hizo el presidente de la institución, Salvador Romero, en una entrevista exclusiva con Infobae.
El primer cambio fundamental respecto a los comicios de octubre, anulados por la Asamblea Legislativa, ha sido el tecnológico, con la contratación de la empresa británica Reckon Digital, que diseña el nuevo software para realizar el conteo rápido el día de la elección y también el cómputo oficial de los votos. De ahí también se desprende la sustitución del cuestionado sistema de Transmisión Rápida de Resultados Preliminares (TREP) por lo que es el nuevo sistema de Difusión de Resultados Preliminares Electorales (Direpre). La innovación permitirá por primera vez en la historia de las elecciones bolivianas contar con cifras de votación desde las 16:00 horas del 3 de mayo y en forma ininterrumpida, hasta donde se pueda avanzar en la jornada.
El segundo de los cambios esenciales se dará con la depuración del padrón electoral. Implica que ya no aparecerán entre los votantes personas fallecidas, como ocurrió en la votación del 20 de octubre.
La tercera medida que se ha previsto aplicar pone el foco en la custodia del material que se lleva a los colegios electorales y que se trae después a los tribunales de cada región para el cómputo oficial de votos.
Una cuarta acción, por las recomendaciones surgidas de organismos internacionales, es la aplicación de auditorías a toda la implementación tecnológica y logística del proceso electoral.
La quinta novedad de esta elección respecto a las anuladas del 20 de octubre es el reforzamiento de la asistencia técnica por parte de la cooperación internacional y las misiones de observadores. Son tres los organismos del exterior que han tenido un papel protagónico en la ayuda al proceso electoral boliviano.
El cambio en la tecnología
Con el apoyo técnico y financiero de la Organización de las Naciones Unidas, a través del PNUD, el Organo Electoral de Bolivia ha podido renovar el software del cómputo oficial y crear el sistema de Difusión de los Resultados Preliminares (Direpre), según la explicación de Salvador Romero.
La propia ONU se encargó de seleccionar a la empresa británica Reckon Digital, de entre varias compañías especializadas, luego de que el TSE diseñó los términos de referencia del contrato. Técnicos bolivianos del Organo Electoral viajan a Londres para coordinar el diseño del nuevo programa, que estará listo en abril. El manejo del Direpre estará esta vez a cargo en forma exclusiva del Tribunal Electoral, con el despliegue de su personal a todos los lugares de votación del país. Al Estado boliviano no le ha costado dinero este cambio, ya que es financiado en su totalidad por una donación de la ONU.
Una de las variantes más notables es que los resultados del conteo rápido comenzarán a las 16:00 del día de la votación, hora en la que se deben cerrar las mesas. Desde ese momento los medios de comunicación pueden difundir esas cifras que se emitirán en forma ininterrumpida, hasta donde alcancen en la jornada. Se mantendrá, sin embargo, la disposición que obliga por norma a los medios periodísticos difundir sus propios resultados en boca de urna y de conteos extraoficiales desde las 20:00 horas.
Entre tanto, el cómputo oficial, que se realiza en los tribunales electorales departamentales con las actas físicas, a diferencia del Direpre, que se hace con fotos de las actas desde los lugares de votación, se cumplirá desde las 18:00 del día de la elección.
Romero afirmó que el TSE ha tomado las medidas de seguridad para garantizar que los servidores sean manejados sólo por funcionarios de la institución que sigan el protocolo de seguridad informática.
Custodia del material
Un segundo punto fundamental del proceso en el que también se trabaja es en la custodia del material electoral que se lleva a los lugares de votación, pero sobre todo al trasladarlos de vuelta hasta los tribunales electorales.
“Mas allá del acompañamiento que pudiera haber de las fuerzas de seguridad, es el conjunto del manejo del material electoral lo que se está reforzando, de tal manera que en todas las etapas esté bien resguardado y cuidado, así como también llegue en el tiempo más rápido posible a los tribunales y con un cuidado especial para el acta de registro de los datos”, explicó Salvador Romero.
La depuración del padrón
Por mandato legal se ha trabajado también en la depuración electoral en tres flancos. El primero es la ampliación del registro de los jóvenes que cumplan 18 años de edad hasta el 3 de mayo, que es el día de las elecciones. Se calcula que aumentó en más de 150 mil votantes nuevos por este motivo.
La segunda acción es la actualización de la inscripción de los electores que se trasladaron de domicilio, lo que alcanzó a unas 250 mil personas.
La tercera medida es la eliminación del padrón de los funcionarios fallecidos, lo que se hizo con el cruce de datos del registro civil y con los formularios presentados por familiares.
Se ha anunciado para esta semana la difusión de la lista final de ciudadanos habilitados e inhabilitados para esta nueva elección. Los afectados que tengan observaciones tendrán hasta la siguiente semana para presentarlas.
En este proceso hubo empadronamientos en Argentina, Brasil, Chile, España y EEUU. La única diferencia respecto a las elecciones de 2019, cuando votaron residentes bolivianos en 33 países, es que en la nueva lo harán en 31 países, ya que se excluyó a los de Venezuela e Irán, donde no hay representación diplomática.
Auditorías a todo el proceso
Por recomendaciones del informe de la OEA sobre el fraude electoral del año pasado, el Tribunal Supremo Electoral contratará auditorías de empresas especializadas que verifiquen la solidez del sistema informático y se hagan ajustes, si corresponden. La fiscalización se hará a todos los puntos críticos que se detectaron en las elecciones del 20 de octubre de 2020.
Salvador Romero también dijo a Infobae que el calendario electoral boliviano se ha desarrollado hasta ahora en tiempo y sin desfases, lo que indica la seriedad técnica y la imparcialidad política del proceso.
Actualmente se trabaja en la elaboración del material electoral para el día de la votación y están pendientes algunas resoluciones sobre impugnaciones y habilitaciones de candidatos.
Misiones y ayuda técnica internacional
La quinta novedad del proceso electoral boliviano es el reforzamiento de la ayuda técnica de la cooperación internacional. El TSE ha suscrito convenios con la Organización de las Naciones Unidas, con la Organización de Estados Americanos y con Idea Internacional. Otras instituciones como el Parlamento Andino y el Sudamericano también expresaron su interés de tener observadores.
Las misiones de observación de las elecciones que también han confirmado su presencia en Bolivia son las de la Unión Europea, de la OEA y la del Centro Carter. Algunas representaciones diplomáticas pidieron desplazar a sus funcionarios como observadores del proceso.
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