SAN PABLO - “Es una fakenews”, bramó el presidente Jair Bolsonaro, con irritación. No era para menos. Una noticia publicada en el diario brasileño “O Dia” fue tomada como cierta por todos los medios internacionales. Afirmaba que el test del Coronavirus había dado positivo para el jefe de Estado. Poco después, desde el Palacio del Planalto desmintieron la versión. Y el propio presidente salió a condenar, a través de Twitter, la difusión de primicias falsas. Entre tanto, en la Casa de Gobierno, a las 11 de la mañana, el presidente dio un mensaje al país. Advirtió que es probable un aumento en el número de personas con Covid-19 y dijo que este “es un momento de unión y sentido común”. Convocó, entonces, a cancelar las manifestaciones previstas por sus partidarios para este domingo 15. “Evitemos las grandes concentraciones populares” pidió.
Sabedor de las complicaciones que se le avecinan en el área económica, Bolsonaro reunió hoy a su gabinete ministerial. Allí discutieron medidas de emergencia para impedir un derrape de la economía brasileña. Los últimos días fueron una pesadilla para el gobierno: por primera vez en la historia la Bolsa de San Pablo sufrió tres interrupciones de sus actividades en un mismo día. Y ayer cerró con una baja inédita de 15%. Antes del encuentro de los ministros en la Casa de Gobierno, en la que participó Paulo Guedes, el ministro económico anticipó algunas medidas que serán tomadas para estimular la demanda interna.
Una de las resoluciones se refiere a las jubilaciones. Según informó Guedes ya se decidió anticipar el pago del medio aguinaldo para el mes de abril. Y además, suspende por tres meses la llamada “fe de vida” que debe prestar mensualmente la clase pasiva. A eso se le suma una nueva tanda de liberación de los fondos de cuentas que tienen los trabajadores en la Caja Económica Federal y que se constituyen como fuente de indemnizaciones por despido. Esto ya fue instrumentado dos veces durante 2019, y se mostró como una medida de corta duración para el aumento del consumo doméstico. Otra norma que están por dictar es anular los impuestos de importación sobre medicamentos necesarios para enfrentar el Coronavirus. También están en danza nuevos recursos para combatir la dolencia, después de haber inyectado días atrás 1.100 millones de dólares en el sistema de salud. El ministro de Economía garantizó que habrá más decisiones económicas, que deben ser anunciadas entre esta tarde y el lunes próximo.
Los especialistas brasileños se quejan, desde un inicio de la pandemia, que la Organización Mundial de la Salud haya demorado “tanto” para declarar la diseminación global del virus. Afirman que eso obstaculizó la adopción de normas comunes para todos los países. En Brasil, el gobierno tomó otra resolución de impacto: a partir del 23 de marzo, todas las personas de más de 60 años serán vacunadas contra la gripe. Con esto se apunta a diferenciar síntomas y evitar internaciones indebidas.
El ministerio de Salud federal defendió que se intensifiquen los cuidados frente a lo que considera “un aumento repentino” de los casos de Covid-19. Recomendó, sin ser obligatorio, el aislamiento del viajero internacional, aun cuando no tengan síntomas. Quien regrese del exterior debería permanecer en su casa por una semana, a partir de la fecha de desembarque.
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