El Gobierno de Brasil anunció este jueves la anticipación de su campaña nacional de vacunación contra la gripe en un intento de facilitar el diagnóstico de posibles casos del coronavirus, tan solo un día después de que las autoridades sanitarias confirmaran el primer caso del COVID-19 en el país.
El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, anunció el adelanto en 23 días de la campaña nacional contra la gripe, que deberá iniciarse ahora el próximo 23 de marzo y cumplirá un papel de auxiliar en “la disminución de la espiral de epidemia de otros virus” que ya son conocidos.
Si bien no cuenta con una cobertura contra el coronavirus, la vacuna contra la gripe “protege el sistema inmunológico contra otros tipos virales de influenza más comunes”, lo que facilitará el trabajo de “los profesionales de salud a la hora de pensar otras virosis que no estén cubiertas en la vacuna”, explicó Mandetta en una rueda de prensa en San Pablo.
Según el ministro, las acciones de prevención, detección y combate al coronavirus en el gigante sudamericano están centradas en tres ejes principales: el desarrollo de testes rápidos para que sean utilizados en los ambulatorios, de un medicamento retroviral y de una vacuna capaz de prevenir la enfermedad.
“Es un momento de reforzar nuestras conductas técnicas y nuestro sistema de salud en este primer caso ha funcionado correctamente”, indicó el titular de Sanidad, quien no descartó la posibilidad de que “nuevos casos (de coronavirus) puedan surgir”, aunque aseguró que la prioridad del Gobierno es “reducir” al máximo esa “posibilidad”.
Brasil confirmó la víspera su primer caso de coronavirus, que coincide también con la llegada de la enfermedad a América Latina. Fue detectado en un ciudadano residente en San Pablo que pasó unos días en la región italiana de Lombardía.
Después de que el paciente, de 61 años, diera positivo para el COVID-19, el Gobierno de San Pablo anunció la creación de un centro de contingencia para acompañar los casos sospechosos de la enfermedad.
“El centro es conformado por expertos en el área de la infectología. La primera información es que estamos ante un proceso conocido”, señaló el coordinador del centro y médico, David Uip, quien agregó que el nuevo coronavirus se trata de “una variación genética” de un virus ya bastante conocido.
“Vivimos eso con el H1N1, con el dengue, con el sarampión. Entonces nosotros estamos preparados para lidiar con una situación que es conocida”, dijo Uip.
Según el último balance divulgado por las autoridades sanitarias de Brasil, 132 casos se encuentran bajo investigación, de los que 85 están en San Pablo.
Entre los casos clasificados como sospechosos, figuran personas de edades entre 8 y 82 años. 121 de ellos tienen un histórico de viaje a países que han registrado un fuerte brote del nuevo coronavirus, mientras que otros tres se tratan de pacientes que mantuvieron contacto con el único caso confirmado de la enfermedad hasta el momento.
(Con información de EFE)
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