El ex presidente de Ecuardo, Rafael Correa, irá a juicio ante la Corte Nacional de Justicia de Ecuador a partir de este lunes, acusado de fraude financiero durante su campaña y por aceptar millones de dólares en sobornos.
Correa, de 56 años, presidente durante una década hasta 2017, y otros 20 acusados, incluido el ex vicepresidente Jorge Glas, el secretario jurídico de la presidencia Alexis Mera y la ex ministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte, comparecerán ante la Corte Nacional en un juicio que se espera dure varias semanas. Una apelación del veredicto podría extenderse hasta fines de 2020.
El ex mandatario, que será juzgado en ausencia ya que actualmente vive en Bélgica con su esposa, insiste en que el juicio es una cacería de brujas que pretende poner fin a su carrera en la política antes de las elecciones del próximo año. Correa, que queda impedido para postularse para la presidencia debido a límites de plazos, igualmente podría postularse para legislador en las elecciones nacionales de febrero de 2021, lo que le daría fuero parlamentario para no ser enjuiciado, si la campaña comienza antes de que termine el juicio.
Semanas después de que se desarrollaran en octubre violentas protestas en las calles debido a medidas de austeridad, el sucesor de Correa, el presidente Lenin Moreno, enfrenta dificultades para tranquilizar a los nerviosos inversionistas de bonos y al Fondo Monetario Internacional, luego de que sus índices en las encuestas rondaran 20% de aprobación. Un regreso del ex presidente, que llevó al país a un incumplimiento de los bonos por valor de US$3.200 millones en 2008, podría alterar drásticamente la política de la nación.
La fiscalía acusó a Correa de dirigir su partido político, Alianza PAÍS, como una organización criminal, debido a que, presuntamente, habría canalizado millones en pagos de compañías privadas para llenar ilegalmente sus arcas de campaña.
Glas, vicepresidente de Correa y Moreno, ya está cumpliendo una condena por organizar un esquema para recibir sobornos de la brasileña Odebrecht SA. El gigante de la construcción admitió en 2016 haber creado una vasta red de sobornos que repartió cientos de millones de dólares en coimas a políticos en América Latina y África para adjudicarse contratos de construcción.
Tribunales de Brasil, Panamá y Perú han juzgado a ex mandatarios vinculados con el escándalo, incluidos Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Ricardo Martinet, de Panamá, mientras que cuatro ex presidentes peruanos han sido objeto de investigación.
Aludiendo al riesgo político de una resistencia a reformar y un intenso calendario de pago de bonos para la próxima administración en 2022, Moody’s Investors Service rebajó el jueves la calificación crediticia de Ecuador aún más dentro de territorio basura, lo que provocó una liquidación de activos.
Con información de Bloomberg
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