A pocas horas del cierre de la inscripción oficial de las candidaturas presidenciales en Bolivia y en medio de una creciente crítica y algunas movilizaciones ciudadanas contra la dispersión electoral, cinco de al menos siete candidaturas contrarias al MAS, el partido de Evo Morales, no han podido concretar un frente único, pero se han comprometido a evaluar un mes antes de la elección, prevista para el 3 de mayo, si algunos declinan.
El Comité pro Santa Cruz, entidad clave en las movilizaciones que provocaron el 10 de noviembre la salida de Evo Morales del poder, después de casi 14 años, protagonizó la convocatoria a todos los candidatos y la institución fue sede este sábado de un tenso encuentro de cinco líderes de binomios a lo largo de seis horas.
La reunión, en la que estuvieron la presidenta transitoria de Bolivia y candidata de Juntos, Jeanine Añez, el representante de CC y ex presidente Carlos Mesa, el aspirante al Palacio de Gobierno y también ex mandatario, Jorge Quiroga, y los nuevos protagonistas de la política y los comicios bolivianos, el ex cívico Luis Fernando Camacho y el pastor evangélico surcoreano, Chi Hyung Chung, también contó en la primera parte con los ex prefectos y ex asilados políticos Manfred Reyes Villa, Leopoldo Fernández y Mario Cossio. Fue este espacio inicial en el que hubo mayor tensión, sobre todo por los reclamos de todos los candidatos a la Presidenta transitoria por la decisión de su participación en las elecciones del 3 de mayo.
En esta primera parte también se dio un cruce de palabras entre el candidato presidencial Luis Fernando Camacho y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, cuando el ex cívico acusó a la autoridad de perseguir a los asilados que volvieron recientemente porque estos quieren apoyar su postulación a la Presidencia. Murillo replicó en el mismo encuentro, negó la sindicación y le pidió demostrarlo.
Otro momento saliente de la reunión fue cuando el ex prefecto Leopoldo Fernández, que pasó varios años encarcelado durante el gobierno de Evo Morales, les pidió a los cinco candidatos si están dispuestos a renunciar a sus aspiraciones por amor a la patria. Camacho, Añez y Quiroga dijeron que Sí y Mesa fue algo más general, en tanto que Chi respondió que “ha llegado el tiempo de los cristianos”, en relación a su creencia y la iglesia a la que representa.
Tras un cuarto intermedio los cinco candidatos se reunieron a solas con el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, durante unas tres horas para intentar un acuerdo para formar un frente único. Al final firmaron un documento en el que el compromiso central es volver a reunirse en abril cuando ya haya transcurrido parte de la campaña electoral para evaluar la ubicación de cada uno en las preferencias de los votantes y decidir si algunos declinan si están muy bajos. Cuando los periodistas le preguntaron al dirigente de los cívicos cómo se hará para analizar la situación de cada postulante a la Presidencia, Calvo respondió que mediante las encuestas.
Entre otros acuerdos, los cinco líderes de los binomios se comprometieron a construir consensos y una alianza dentro de la Asamblea Legislativa para dar gobernabilidad a quien asuma la Presidencia, siempre que no sea el MAS, y evitar el retorno al poder del partido de Evo Morales. El convenio también contempla la decisión conjunta de evitar la “guerra sucia” entre los contrarios al ex presidente que radica ahora en Argentina.
Aunque el presidente del Comité pro Santa Cruz se mostró satisfecho y optimista con los resultados del encuentro, al considerar que ha sido allanado el camino para la búsqueda de la unidad y para evitar la dispersión electoral, en las redes sociales circularon críticas ciudadanas al insuficiente avance de los adversarios del MAS para encontrar la concertación.
En las horas previas a la reunión realizada en Santa Cruz de la Sierra, donde estuvieron ausentes los también postulantes Félix Patzi y Ruth Nina, hubo movilizaciones ciudadanas para presionar a los dirigentes políticos y forzarlos a que eviten demasiadas candidaturas.
En la madrugada del jueves se dio una protesta simbólica en las casas campañas de todos los partidos en cinco ciudades del país, encabezada por la plataforma ciudadana Ríos de Pie, que también fue protagonista de las movilizaciones que provocaron el 10 de noviembre del año pasado la renuncia de Evo Morales.
Se vieron en las oficinas de los partidos cuerdas y carteles, en los que los ciudadanos expresaron su demanda de unidad para impedir el retorno del partido de Morales al gobierno. Los dirigentes de Ríos de Pie especificaron que no apoyan ninguna de las candidaturas, pero exigen acuerdos para evitar la dispersión electoral y así favorecer al MAS. Los movilizados creen que todavía no se tiene asegurada la recuperación de la democracia, por lo que la participación de tantos candidatos genera el riesgo de la vuelta de Evo Morales.
También el viernes pasado el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia convocó una marcha en La Paz para expresar su demanda de unidad de los contrarios al MAS y hacer respetar la lucha del pueblo boliviano que se levantó durante 21 días contra el fraude electoral.
Mientras suman las críticas ciudadanas a la dispersión electoral, algunos de los partidos aceleraron la conformación de sus binomios. El último que se ha conocido es el de la Presidenta transitoria Jeanine Añez, que la noche del viernes presentó a su compañero de fórmula, el empresario y jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina. Ese mismo día, el candidato presidencial por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, ratificó en su binomio al abogado Gustavo Pedraza, que ya lo acompañó en las elecciones presidenciales. Antes fueron anunciadas las duplas de Luis Fernando Camacho y Marco Pumari y la de Luis Arce y David Choquehuanca, por el MAS. Otros que han anunciado que se postulan son Jorge Quiroga, Chi Hyung, Félix Patzi y Ruth Nina.
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